La operación llevada a cabo por la Guardia Civil contra la inmigración ilegal se ha saldado con un total de 16 detenciones, de las cuales ocho tuvieron lugar ayer en el transcurso de la actuación que la Benemérita llevó a cabo en Huelva capital y Moguer y en la que se realizaron seis registros de domicilios.
Según ha avanzado la subdelegada del Gobierno en Huelva, el operativo contra esta organización dedicada a la inmigración ilegal comenzó en octubre de 2016, a raíz de tener conocimiento de la llegada de varias pateras con inmigrantes irregulares a la costa de Barbate (Cádiz), y ya se había procedido a la detención de ocho personas con anterioridad al día de ayer, en el que el operativo desarrollado en Moguer y Huelva levantó una importante alarma social al correr el rumor de que se trataba de una operación contra el terrorismo yihadista.
La Guardia Civil ha acabado de esta forma con una red internacional de contrabando de personas, que actuaba en Marruecos y en España, y que habría trasladado a nuestro país a unas 300 personas, 16 de ellas menores de edad, habiéndole reportado esta actividad ilícita unos rápidos beneficios que alcanzan los 350.000 euros.
El modus operandi consistía en traer a los inmigrantes de manera ilegal hasta las costas de Cádiz, para desde allí dirigirlos hacia otras provincias, aunque de manera principal hacia Huelva para la campaña agrícola. Se ha podido acreditar durante la fase de investigación de al menos ocho desembarcos de inmigrantes en las costas andaluzas empleando para ello embarcaciones neumáticas, semirrígidas y pateras, y trasladando en cada una entre 30 y 45 personas, así como determinadas cantidades de hachís. A su vez, es importante señalar que algunos traslados se realizaron en condiciones de la mar muy adversas y sin medidas de seguridad, por lo que la vida de estos inmigrantes estaba expuesta a un grave riesgo.
Los inmigrantes irregulares tenían que pagar a la organización unos 1.200 euros para poder ser trasladados a España y cuando llegaban a Huelva eran retenidos en pisos, al tiempo que les quitaban la documentación, los móviles y sus enseres personales para después exigir a sus familias entre 350 y 750 euros adicionales para liberarlos.
Dentro de la operación la Guardia Civil se ha aprehendido 132 kilos de hachís, así como 16.435 euros, dos coches, 17 móviles y un portátil.
A los detenidos se les atribuyen los delitos de organización criminal, contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, contra los derechos de los trabajadores extranjeros, secuestro, extorsión, contra la salud pública, abandono de menores y simulación de delitos.
Las diligencias instruidas por la Guardia Civil, junto con los detenidos, han sido entregadas en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 2 de Barbate (Cádiz), cuya titular dirige de la investigación.
Se continúan las investigaciones, no descartándose nuevas detenciones.