Beas se reafirma como la capital del aceite de oliva de Huelva con una producción récord de 2,42 millones de litros de oro líquido virgen extra.
Con estos resultados celebra el municipio la XIII Feria Agrícola, que ha sido inaugurada por el delegado territorial de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Pedro Pascual Hernández, en compañía del alcalde de la localidad, Diego Lorenzo Becerril, y el diputado provincial de Agricultura, Ezequiel Ruiz.
La muestra dedica un capítulo especial al 75 aniversario del nacimiento de la Cooperativa del Campo San Bartolomé (Olibeas), “pionera y referente al poner, en 1942, la primera piedra del cooperativismo olivarero onubense”. Igualmente, ha tenido lugar la entrega de los tres tradicionales premios Verdiales, patrocinados por la Fundación Caja Rural del Sur: de Oro, de Honor y de Homenaje a Olivicultores beasinos, entregados por el consejero de Caja Rural del Sur, Vicente Rodríguez Gómez; el delegado de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural en Huelva, Pedro Pascual Hernández Verges; y el alcalde de Beas, Diego Lorenzo Becerril Pérez, respectivamente.
La XIII Feria Agrícola del Aceite de Oliva Virgen Extra, que, organizada por el Ayuntamiento de Beas con la colaboración de la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, la Diputación Provincial de Huelva y las cooperativas Olibeas y de Candón, entre otras entidades, se celebra hasta el próximo domingo 26 de marzo, ha incorporado novedades como una ruta por campos de olivar, visitas guiadas por las instalaciones de la Cooperativa del Campo San Bartolomé para conocer el proceso de producción del virgen extra o catas que permitirán degustar y acercarse a las cualidades organolépticas de este producto saludable. De igual modo, en paralelo a la cita, se desarrollarán unas Jornadas Gastronómicas, entre el 31 de marzo y el 2 de abril, que se suman a las Jornadas Técnicas y Culturales celebradas entre el 20 y 23 de marzo.
Las dos sociedades olivareras afincadas en el municipio de la Campiña-Andévalo, Olibeas y Nuestra Señora del Reposo, ubicada en la pedanía beasina de Candón, han acaparado en la campaña 2016-2017, el 35,85 por ciento del aceite de oliva de calidad extraído en las 18 almazaras activas de la provincia, que se ha elevado, en su conjunto, hasta los 6,75 millones de litros. Lejos han quedado, en consecuencia, gracias también, en el caso de la Cooperativa del Campo San Bartolomé, al rendimiento de las plantaciones jóvenes, los 1,8 millones de litros de oro líquido cosechados en Beas en el ejercicio anterior (4,36 millones de litros producidos en todo el campo onubense), cuando las altas temperaturas registradas en la época de floración (primavera) y la escasez de precipitaciones causaron una merma en el balance final.
Olibeas, recién galardonada, por tercer año consecutivo, con el primer Premio Diputación de Huelva al Mejor Aceite de Oliva Virgen Extra de la cosecha 2016-2017, ha emergido de nuevo como el principal productor de la provincia. Con unas 3.000 hectáreas cultivadas por unos 1.100 pequeños agricultores ha obtenido una cosecha de 13 millones de kilogramos de aceituna (8,7 millones de kilogramos en el ejercicio anterior) y la extracción en su almazara de 2 millones de litros de aceite de oliva (1,6 millones de litros en el curso precedente), casi en su totalidad (en torno al 98 por ciento), virgen extra. En la misma línea, la Cooperativa de Nuestra Señora del Reposo, de menor magnitud y que agrupa a los olivicultores de Candón, casi ha triplicado su producción de aceituna para alcanzar los 2,9 millones de kilogramos y elaborar hasta 420.000 litros de oro líquido de la máxima calidad.
Pedro Pascual Hernández, en este sentido, tras hacer al aceite de oliva de Beas y de toda de la provincia (la cooperativa Nuestra Señora del Puerto ha recibido el Verdial de Oro de la feria) partícipe de la elevación de Huelva a la Capitalidad Gastronómica 2017 (reconocida con el Verdial de Honor), ha incidido en que “tenemos que lograr que ese rasgo diferenciador que reside en la excelencia y el sabor excepcional de nuestro virgen extra, que nos permite competir, si no en superficie ni en volumen de producción, sí en calidad con otros territorios de la región, se traduzca en una mayor internacionalización”. “Éste es el reto -ha continuado- una comercialización exterior que sea rentable, que fuera de nuestras fronteras se aprecie y se pague la calidad del oro líquido onubense, para que así todo el valor añadido de nuestro olivar se quede en nuestra tierra”.
