La Jefatura Provincial de Tráfico ha intensificado la vigilancia en las carreteras convencionales de Huelva, tras acumular el 84,7% de las denuncias formuladas a lo largo de la última campaña de control de velocidad desarrollada por la DGT entre los días 17 y el 23 de abril.
De los 1.228 vehículos denunciados, 1.040 circulaban con exceso de velocidad por una vía secundaria, mientras que 138 lo hacían por una autovía y sólo 50 por una travesía. En total, la Guardia Civil de Tráfico ha controlado en Huelva 6.913 vehículos.
A raíz de estos datos, el jefe provincial de Tráfico, Alfonso Espuche, ha advertido de la peligrosidad de las carreteras convencionales “ya que son las vías que registran una mayor accidentalidad y mayores excesos de velocidad”. En este sentido, Espuche ha realizado un llamamiento a los conductores onubenses para que respeten los límites de velocidad en estas carreteras, de un solo carril por sentido, en las cuales se han reforzado los controles ante el alto porcentaje de accidentes que se registran en estas vías.
De hecho, ha recordado el jefe provincial de Tráfico, el año pasado las vías secundarias acumularon el 73% de las víctimas mortales registradas en las carreteras de la provincia. “Es objetivo prioritario de la DGT reducir la siniestralidad en las carreteras secundarias y para ello es fundamental reforzar la vigilancia para poner freno a los excesos de velocidad”, ha remarcado Espuche.
30 tramos especialmente peligrosos
Entre otras medidas, la DGT publica en su página web un listado de tramos de carreteras convencionales, especialmente peligrosos, en los que está intensificando la vigilancia para reducir la siniestralidad en estas carreteras. A día de hoy y tras la última actualización, se han localizado en la provincia de Huelva 30 tramos, cuya ubicación exacta se puede consultar en la página web de la DGT www.dgt.es.
En estos tramos de carreteras los agentes de la Agrupación de Tráfico están intensificando la vigilancia de la velocidad a la que se circula con radares móviles y aplicando el Plan Integral de Vigilancia. Dicho plan consiste en que cuando un conductor es detectado cometiendo una infracción de exceso de velocidad, es parado e identificado por los agentes de la Agrupación de Tráfico, quienes además le pueden realizar si lo consideran adecuado, las pruebas de detección de alcohol y drogas, así como la revisión de la documentación para comprobar que tanto el permiso para conducir como la ITV o el seguro obligatorio del vehículo se encuentran en regla.
Para elaborar este listado de tramos especialmente peligrosos se ha realizado un seguimiento pormenorizado de todos los accidentes graves, con víctimas mortales o que necesitaron hospitalización, que han tenido lugar en vías secundarias; el número de accidentes en general y la velocidad media de circulación.
A través de la actualización y divulgación de estos tramos, la DGT busca hacer pública esta información para general conocimiento de los conductores, de modo que cuando transiten por los trayectos identificados como especialmente peligrosos extremen las medidas de precaución y sobre todo cumplan los límites de velocidad establecidos en cada uno de ellos.