La Virgen del Carmen recibió este fin de semana las muestras de devoción y cariño del pueblo de Mazagón, que arropó en todo momento a su patrona durante una romería marcada por la sana convivencia en el recinto romero del poblado, y por el buen tiempo que acompañó a los peregrinos.
Tras el bullicioso camino de ida acompañando a la Virgen marinera, los romeros y romeras del Carmen se desperdigaron por los sombrajos del singular recinto del poblado, con sus pinares sobre los médanos que dominan el mar, en los que se han vivido momentos de alegre convivencia y sana camaradería, una de las señas de identidad de esta romería entrañable, cercana y familiar, cuyo centro es el amor que Mazagón profesa a la reina de los marineros.
El tradicional concurso de paellas y la bulliciosa ofrenda floral a la Virgen llenaron de contenido la jornada del sábado, en la que los romeros del Carmen participaron también masivamente en el rosario que recorrió a medianoche el recinto.
Ya el domingo se vivió uno de los episodios más participativos de esta fiesta mariana con la multitudinaria misa de romeros que se celebró bajo los frondosos pinos de la plaza central del poblado. El traslado de la Virgen desde su ermita hasta las proximidades del altar de la misa a hombros de sus fieles costaleras es siempre uno de los momentos más emocionantes de la romería y este año volvió a ofrecer imágenes inolvidables de la profunda devoción que Mazagón profesa a su patrona, rodeada de flores y del cariño de sus fieles.
El párroco Vicente Arnés presidió la celebración a la que asistieron centenares de vecinos, romeros y visitantes, que disfrutaron además de las voces y las guitarras del Coro Romeros del Carmen, verdadero animador de esta romería en la que cada año estrenan nuevos temas inspirados en su Virgen marinera.
Junto a la directiva de la hermandad que preside Rosa García y el mayordomo Aquilino Pérez, la misa romera contó también con la asistencia de representantes del Ayuntamiento de Moguer y de las hermandades de Montemayor y Milagros.
Ya por la tarde, los peregrinos se despidieron de su Patrona entonando la salve, en un acto en el que se produjo también el relevo en la mayordomía de la hermandad, iniciándose posteriormente el regreso a la población.
La Virgen del Carmen permanecerá en su ermita del poblado hasta el domingo 21 de mayo, cuando tras una nueva jornada de convivencia entre sus devotos, la reina del mar será trasladada de nuevo a la iglesia de Las Dunas.