Distintas asociaciones ecologistas, entre las que está la asociación Mesa de la Ria, han acudido este miércoles a las puertas de la Casa Colón de Huelva para mostrar sus malestar por lo que, a su juicio, representa de irrealidad la celebración en la capital onubense del Congreso del Cambio Climático.
Mesa de la Ría ha informado mediante un díptico, en cuatro idiomas, que «el congreso está siendo patrocinado por la Asociación de Industrias Químicas, Básicas y Energéticas de Huelva, principal causante del cambio climático de la región, además de las enfermedades ambientales en las que Huelva sobresale con las peores estadísticas de Europa».
Igualmente, para la Mesa de la Ría, el congreso «está organizado por políticos conniventes con un modelo industrial petroquímico de energías fósiles contaminantes, compuesto por centrales eléctricas de gas, refinerías, regasificadoras, también causantes principales del cambio climático».
Desde la Mesa de la Ría se ha querido dejar claro a los congresistas «que los políticos e industrias patrocinadoras son responsables directos de uno de los mayores ecocidios a nivel mundial: el vertido de residuos tóxicos peligrosos y radiactivos en las marismas del río Tinto, las balsas de fosfoyesos, consecuencia de la fabricación de fertilizantes químicos durante 50 años, que ha generado 120 millones de toneladas y han destruido 1.200 hectáreas de una marisma que ellos estaban obligados a proteger».
EQUO ANDALUCÍA
EQUO Andalucía ha reclamado este miércoles, coincidiendo con la inauguración en Huelva del Congreso Internacional sobre el Cambio Climático, más medidas reales con las que afrontar esta problemática y “menos postureo”, entendiendo que “de nada servirá que durante estos días seamos el foco internacional con respecto a este tema si luego nuestros Gobiernos, ya sea el central ya el regional, no adoptan las medidas oportunas para mitigar los efectos del cambio climático”.
Así se han pronunciado desde la formación, que aplaude el hecho de que el congreso se celebre en Huelva pero considera que “ni los patrocinadores ni muchos de los intervinientes son los adecuados”, refiriéndose de este modo a que precisamente algunas de las empresas causantes de las emisiones que provocan el cambio climático o no han demostrado la suficiente responsabilidad para paliar su huella medioambiental “aparezcan a la altura de otros participantes y busquen un lavado de cara como patrocinadoras del evento”.
“Está claro que muchos de los participantes no son los adecuados”, ha señalado la coportavoz andaluza de la formación y parlamentaria, Carmen Molina, “pero es cierto que es imprescindible que el cambio climático se aborde abiertamente y con urgencia, y no sólo para centrar los titulares durante tres días, sino para impulsar medidas reales y efectivas con las que combatirlo”, ha declarado, explicando que la temperatura media española viene aumentando más de 0,5ºC cada década desde principios del siglo XX.
Las zonas más afectadas por el aumento de las temperaturas y los episodios de calor extremo han sido las costas mediterráneas y el centro peninsular, y diversos estudios apuntan a que la temperatura crece en nuestro país un 50% más rápido que en el resto de Europa, sobre todo en las ciudades. El balance hídrico español es claramente negativo, y aunque la tendencia de las precipitaciones no sea tan clara como la del aumento de las temperaturas, lo que sí está constatado es que cada vez se consume más agua y el ciclo hidrológico tiene un saldo cada vez más negativo.
“Es en Andalucía precisamente donde somos más vulnerables a estos efectos del cambio climático; efectos que ya estamos experimentando, con el nivel del mar que ha crecido 2,4 mm desde los años noventa, o cerca de 9 mm por año en la Bahía de Málaga, donde se han dado los máximos aumentos”, ha recordado Molina, que ha hecho referencia también a la mayor duración de los temporales marítimos o los cambios en la dirección del oleaje en los archipiélagos. “Al sumar estos fenómenos entenderemos por qué el conjunto de las playas españolas se encuentran en regresión, y con ello están desapareciendo ecosistemas costeros y dunares”, ha lamentado.
Por su parte, el también coportavoz de EQUO Andalucía, Francisco Sánchez Molina, ha señalado que “el cambio climático produce y producirá una merma importante en nuestra calidad de vida si no tomamos medidas eficaces y contundentes para frenarlo. Nos estamos acercando a un punto de no retorno, y de no tomarlo en serio podríamos encontrarnos con la desertificación de la franja mediterránea, además de hacer muy difícil la actividad económica en el valle del Guadalquivir tal y como la conocemos ahora”.
Sánchez Molina recalca que “esto supondría pérdidas millonarias y de miles de empleos no sólo en la agricultura, sino también en el turismo, dada la necesidad de agua dulce que esta actividad requiere. Las soluciones pasan por tomarse en serio el uso y la gestión del agua durante todo su ciclo, no sólo promoviendo un uso más eficiente, sino también con una apuesta decidida por el reciclado y la reutilización de las aguas residuales. No basta solo con parecer sostenibles, también hay que demostrarlo con la puesta en práctica de políticas que nos hagan detener el avance del cambio climático”, ha concluido.