El PSOE va a llevar al Congreso la petición del sindicato Acaip (Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias), en la que reclama que se le vuelva a administrar a los presos de la cárcel de Huelva la medicación controlada los fines de semana. Así se ha comprometido la diputada socialista por la provincia, Pepa González Bayo, que ha mantenido un encuentro con representantes del sindicato.
De hecho, esta es una de las cuestiones que más preocupa a los funcionarios, “ya que los fines de semana, por razones presupuestarias, se ha prescindido del personal que se encargaba de este suministro, por lo que las prescripciones del fin de semana han de hacerse los viernes. Este asunto, que puede parecer menor, es un grave problema cuando se trata de la población reclusa que precisa medicación psicotrópica, ya que los propios presos son los que se administran esa medicación a su libre albedrío a lo largo de todo el fin de semana y esto, incluso, lleva a generar problemas entre los internos, una situación en la que tienen que intervenir los propios funcionarios”, ha explicado González Bayo, quien ha recordado que “la cárcel de Huelva es uno de los centros penitenciarios más conflictivos del país”.
Por tanto, “es primordial que se regule un asunto que puede causar problemas de salud por mala administración de los medicamentos e, incluso, se pueden producir sobredosis, una situación que no solo pone en riesgo la salud de los reclusos sino que, en muchas ocasiones, origina incidentes poniendo en peligro la seguridad de internos y funcionarios”.
Por ello, la diputada socialista también va a trasladar el “malestar de este sindicato porque la cárcel se encuentra totalmente al margen de la sociedad, cuando el principal trabajo es la reeducación e inserción laboral de los reclusos y para llevar a cabo esta labor deben darse unas condiciones dignas que en estos momentos no existen”.
En este sentido, Pepa González Bayo ha expresado el “compromiso firme del PSOE de llevar todas sus reivindicaciones al Congreso, ya que este penal necesita de una especial atención por parte del Gobierno de la Nación, dado que presenta muchas carencias y no se atienden las numerosas reclamaciones planteadas para que se mejoren las condiciones tanto de los internos como de las personas que trabajan en la cárcel de Huelva”.
La prisión cuenta actualmente con 1.200 reclusos, “está al 110 por cien de ocupación” y hay 565 funcionarios aproximadamente, “a todos luces insuficiente”. A ello, se une el hecho de que “hace cuatro años que no hay ningún ingreso de funcionario nuevo para entrar en el centro, porque no hay concurso de traslado desde 2012, un hecho que denota la pasividad ante un tema especialmente delicado”.