El central antequerano deja el Pedro Alonso Niño “agradecido” por el trato recibido en tres temporadas en las que deportivamente ha vivido “de todo”, como jugar una fase de ascenso, lesionarse de gravedad y un descenso de categoría. “Como en Moguer no he estado en ningún sitio”, afirma en la página web del PAN.
Gonzalo Álvarez, central natural de Antequera, ha decidido dejar el Club Balonmano Pedro Alonso Niño de Moguer para regresar al Balonmano Aguilar. Han sido tres temporadas las que ha vestido de amarillo, tiempo en el que ha ofrecido un gran rendimiento y ha sumado para que la familia que forman jugadores, técnicos, directivos y aficionados sea aún más fuerte.
Álvarez ha reconocido que “la decisión que he tomado ha sido muy difícil. He estado pasándolo mal sin saber qué hacer preguntando a todo el mundo. Como en Moguer jamás he estado en ningún sitio y siempre voy a agradecer a todo el mundo como me han tratado y como “han cuidado” de mí”.
Para llegar a la conclusión final ha pensado que lleva ya varios años fuera de casa y “a pesar de estar como en mi casa en Moguer, también necesitaba acercarme aquí un poco”.
Ha considerado que en tres años ha ido “de menos a más” y que ha vivido “de todo”, desde jugar una fase de ascenso a la División de Honor Plata, caer lesionado de gravedad y tener que operarse y “este año por desgracia haber descendido”.
“Llegué con inexperiencia y aquí gracias a los entrenadores que he tenido y los compañeros y el apoyo de la gente he conseguido madurar a nivel deportivo”, ha expresado el central antequerano, que ha subrayado que “no hay malas palabras para el PAN Moguer, al que le agradezco lo que ha hecho por mí”.
En lo personal ha afirmado que “no puedo decir ni una sola mala palabra de Moguer y su gente. Tengo que dar las gracias a mucha gente por haberme tratado como si llevase aquí toda la vida y esa era una de las razones por la que me costaba tanto decidir. Hay muchísima gente a la que me la llevo dentro y para toda la vida”.
“Sólo puedo decir que gracias, gracias y gracias por cómo me habéis tratado aquí. Siempre me voy a sentir medio moguereño”, ha concluido.