Ingredientes
– 1 clara de huevo
– 200 g de azúcar glas
– media cucharadita de limón
– 700 g de azúcar
– 230 ml de agua
Elaboración
Forrar un recipiente o molde con papel de horno, para volcar el preparado rápidamente.
En un bol se pone la clara de huevo con el limón y se va batiendo, añadiendo poco a poco el azúcar glas, hasta que tengamos un preparado muy espeso, que al levantar la varilla no escurra nada.
Se apartan 70 g en un recipiente y se tiñe con el colorante alimentario, hasta que quede muy negro.
En una cazuela profunda, se pone el agua y el azúcar y se lleva a ebullición hasta que alcance 130º, punto del almíbar de bola dura, se puede controlar perfectamente con un termómetro de cocina.
Cuando el almíbar alcance la temperatura se añade el preparado negro y removemos bien y rápido. La mezcla empezará a subir formando una espuma, seguimos removiendo, volverá a bajar y en el momento en el que comienza a subir de nuevo, volcamos rápidamente en el recipiente o molde que preparamos al principio.
Sigue subiendo y se enfría enseguida, quedando el bloque de carbón solidificad. Esperamos a que esté frío para cortarlo y ponerlo en saquitos de arpillera o celofán.
Para obtener esponjas de colores, más atractivas para los niños, se pueden utilizar otros colorantes: rojo, amarillo, azul, verde…