Este próximo jueves, 17 aficionados ultras del Alavés y 10 aficionados ultras del Recreativo de Huelva volverán a verse las caras, solo que en esta ocasión no será para protagonizar una pelea como la que tuvo lugar el 20 de abril de 2014, en las horas previas de un Recre-Alavés, sino para asistir al juicio que tiene lugar en la Audiencia Provincial.
Todos, incluido un aficionado del Xerez que apoyaba a los ultras del Alavés, están acusados de riña tumultuaria por la Fiscalía. En dos casos concurre el agravante de reincidencia, por lo que la Fiscalía solicita para ambos un año de prisión, mientras que para el resto de los acusados la petición es de siete meses, así como el correspondiente pago de las costas procesales.
Los hechos que se juzgan tuvieron lugar el 20 de abril de 2014, aunque la identificación y puesta a disposición de los participantes en la pelea no se produjo hasta el mes de mayo, en una operación denominada ‘Finisterre’ por la Policía Nacional.
La riña tumultuaria se produjo sobre las dos y media de la tarde, en las puertas del Estadio Nuevo Colombino, y a consecuencia de la pelea hubo cuatro heridos, aunque no hay acusación por el delito de lesiones contra ninguno al no haberse podido identificar de manera individualizada a los autores de las mismas. También resultaron lesionados dos agentes de la policía que se cayeron de los caballos que montaban, mientras que otros tres agentes más sufrieron daños en las prendas u objetos que portaban.
Piedras, palos, botellas de vidrio, adoquines, barras de hierro y cinturones, según consta en la acusación de la Fiscalía, fueron utilizados por unos y otros. Aunque en el momento no hubo detenciones, la consiguiente operación policial montada para identificar a los participantes fructificó con la detención y puesta a disposición judicial de 28 hinchas ultras, que ahora se sientan en el banquillo de los acusados.