Transcurridos más de cuatro meses desde que la FOE solicitara a los representantes políticos su intervención ante el Gobierno de la nación para lograr la inclusión del desdoble de la N-435 en el Plan Extraordinario de Inversión en Carreteras (PIC), la Federación de Empresarios Onubenses han vuelto a dirigirse a ellos, ante la ausencia de noticias al respecto, a fin de conocer qué gestiones han realizado para lograr ejecutar esa obra imprescindible para posicionar a sectores estratégicos de nuestra economía provincial como son el turismo, la agricultura, la industria o la minería, por citar sólo los más relevantes.
Era el pasado 31 de julio cuando desde la FOE se remitían escritos dirigidos al Partido Popular, PSOE y Ciudadanos instándoles a trabajar en orden a conseguir que una parte de los 5.000 millones de euros que contempla el PIC pudieran venir a parar a Huelva y en concreto a las obras del desdoble de la 435.
Lo hacía la FOE en un momento clave ya que ese Plan lo estaba ultimando el Ministerio de Fomento que es quien debe valorar las actuaciones y corredores que se vayan a incluir en el mismo y, por tanto, era lo oportuno hacerle llegar por parte de nuestros representantes en el Congreso de los Diputados el interés que esa obra tiene para hacernos avanzar y posicionarnos estrategicamente en el mapa de carreteras estatal y defender así los intereses de Huelva.
Le preocupa a la FOE que aún no se haya recibido información alguna por parte de dichas formaciones políticas, corriendo el tiempo totalmente en contra de nuestra provincia a la altura en la que nos encontramos, dejando pasar esta ocasión que sería un nuevo y duro revés para nuestro territorio que puede verse otra vez marginado con respecto a otros.
¿QUÉS ES EL PIC?
El Plan Extraordinario de Inversión en Carreteras (PIC), es un nuevo mecanismo de financiación de infraestructuras viarias que conlleva una inversión de 5.000 millones de euros y que permitirá actuar sobre más de 2.000 km en los próximos 4 años por parte del Gobierno de España.
Este plan supone un nuevo impulso a las infraestructuras en nuestro país que está basado en la colaboración con el sector privado y tiene como objetivo completar los tramos de la Red Transeuropea de Transporte pendientes; resolver los cuellos de botella existentes en la red actual de carreteras; mejorar y adaptar las principales autovías existentes a las exigencias de la nueva normativa en materia de siniestralidad, ruido y emisiones de CO2, y asegurar la conservación de todos los proyectos que se realicen.