IU ha presentado una moción al Pleno del Ayuntamiento de Cartaya para bajar la tasa sobre mesas y sillas en la vía pública e introducir criterios de progresividad como superficie ocupada, “periodo de utilización real” y otros relacionados con la estacionalidad.
Según un estudio realizado por IU, Cartaya, con 120 euros anuales por mesa, duplica la tasa por veladores de los municipios andaluces entre 15.000 y 20.000 habitantes, cuya media oscila entre 46 y 53 euros por mesa. Cartaya es una de las localidades andaluzas de su tamaño con mayor tasa por veladores, junto a La Zubia (Granada), Huercal-Overa (Almería) y Albolote (Granada).
La mayoría de los municipios de la costa andaluza fijan una cuota muy inferior a la del consistorio cartayero. En Conil (Cádiz) los bares pagan de 7 a 17 euros anuales por metro cuadrado de velador con sombrilla, en función de la zona; en Tarifa, de 7 a 26 euros; en El Puerto de Santa María, 38 euros anuales y en Torrox (Málaga), de 24 a 54 euros por mesa, según la zona donde se ubique el establecimiento.
Cartaya también encabeza el ranking de las tasas más caras por veladores entre los municipios onubenses con población superior a 10.000 habitantes. La cuota de Cartaya, de 120 euros anuales por mesa, supera ampliamente la de de municipios como Aljaraque (25 euros anuales por mesa), Lepe (de 10 a 21 euros el metro cuadrado anual), Isla Cristina (36 euros anuales por m2), Almonte (11,50 euros anuales por m2), Moguer (87 euros por mesa), Huelva (de 15 a 20 euros anuales por velador) y Punta Umbría (de 25 a 61 euros anuales por mesa según zona).
La Ordenanza de esta tasa en Cartaya no incluye criterios de progresividad o impacto contemplados en otros municipios, como superficie ocupada (Tarifa, Isla Cristina o Almonte), zona (Punta Umbría o Lepe), periodo “real de ocupación” (Albolote) o temporada (Santa Fe o Baena). En Cartaya un bar tributa lo mismo por mesas de tres metros cuadrados que por mesas de un metro, por instalar veladores en temporada estival que por hacerlo en febrero o por ocupar zonas de máxima afluencia que zonas residenciales.
IU defiende que “la ordenanza de veladores de Cartaya no mejora la situación de las empresas del sector hostelero, mayoritariamente PYMES, que soportan una de las mayores cargas fiscales del país. Ello frena a un sector que sostiene 1,7 millones de empleos a nivel nacional”. Para IU, “las administraciones públicas deben crear las condiciones para impulsar nuestros principales nichos de empleo. En Cartaya, potenciar la justicia fiscal y adaptar la gestión pública a las singularidades de nuestro municipio mejora las condiciones para el desarrollo económico y la creación de empleo”.
Con esta moción, “IU profundiza en su proyecto para una fiscalidad municipal más justa. La aplicación de las mociones de IU del aumento del IAE a las grandes empresas y la tasa a las eléctricas han hecho crecer casi 300.000 euros los ingresos del Ayuntamiento. Garantizar que las grandes empresas contribuyan más justamente permite aliviar la carga fiscal de las pequeñas empresas. Es hora de modificar la tasa por veladores para hacerla más moderada, justa, flexible y adaptada a las características del municipio”.
Específicamente, IU propone que se estudie “ofrecer, además de la tarifa anual, una modalidad flexible que diferencie dos periodos del año, en temporadas baja y alta, con tratamientos fiscales diferentes. También, que se “introduzcan categorías fiscales en función de las zonas o tramos fiscales por número de mesas y sillas”. Por último, IU propone “que contemple introducir descuentos de la parte proporcional de los días en que no se puedan instalar los veladores como consecuencia de actuaciones públicas como festejos u obras”.
IU defiende que “el turismo gastronómico es uno de los principales atractivos de la provincia de Huelva y Cartaya, municipio donde El Rompido es uno de los núcleos españoles con mayor concentración de bares, con 20 establecimientos cada 1000 habitantes. Debemos cuidar al sector hostelero, que genera uno de cada diez empleos en nuestro país, como uno de los principales motores económicos de Cartaya, El Rompido y Nuevo Portil. Se trata, sencillamente, de facilitar el trabajo a nuestras pequeñas empresas para impulsar el progreso y la creación de empleo”.