La Asociación de Agencias de Viajes, integrada en la FOE, ha cerrado el año con una denuncia por mes interpuestas a particulares y/o Asociaciones de distinta naturaleza por organizar, sin autorización  alguna, viajes, visitas o reservas de alojamientos, con el consiguiente riesgo que ello entraña para los que contratan esos servicios sin cobertura legal y, por tanto, sin posibilidad de cualquier reclamación ante un accidente u otras circunstancias. Las infracciones llevan aparejadas multas desde 2.000 euros, las leves, hasta los 150.000 euros, las muy graves.

La lucha contra este tipo de economía sumergida en el sector de las agencias de viajes viene siendo una tarea en la que se han comprometido la Asociación que representa a este sector a la que se ha venido dedicado con no poco esfuerzo durante este año que termina y que ha permitido actuar a la Administración competente contra ese tipo de oferta que se ejerce al margen de la ley y que impunemente se ofrece desde las redes sociales, anuncios en la vía pública y otra prácticas tan ilegales como las citadas.

De los casos conocidos por la Asociación se ha dado traslado a la autoridad administrativa avalados por unos completos informes que justifican la denuncia en sí y que hacen complicado poder denunciar más situaciones como sería el deseo del sector. Con ello, desde la Asociación no se viene sólo a proteger a las empresas legalmente establecidas sino que al mismo tiempo se hace lo propio con los usuarios al encontrarse totalmente indefensos ante cualquier incidencia que se pueda producir a lo largo del trayecto, no pudiendo reclamar ante un mal servicio o, lo que es más grave, ante un desgraciado accidente.

Ante estas circunstancias, la Asociación tiene previsto, de cara al 2018, seguir haciendo aflorar esas ventas ilegales sin mayor control que el que ahora pretenden imponer las agencias de viajes que contribuyen religiosamente con sus impuestos mientras otros le hacen desde una competencia del todo desleal.