La Navidad es una fecha de solidaridad y aunque Hinojos es un pueblo solidario a lo largo de todo el año en las fiestas navideñas lo hace de una manera especial.
Por segundo año consecutivo, tras la iniciativa del Ayuntamiento de Hinojos, los grupos jóvenes de la Hermanad del Rocío, la Hermanad del Rosario, la Hermandad de la Soledad y la Hermandad de Vera + Cruz y Esperanza se unen para organizar el desfile del Heraldo y el Cartero Real. En el recorrido, los beduinos que conforman el cortejo recogen los alimentos que los vecinos de la localidad ofrecen para la obra social.
Este año se ha recogido un total de 345 kg de alimentos entre los que destacan: pastas, galletas, cacao, fruta enlatada, caldos… incluso productos de higiene como gel de baños y papel higiénico.
La entrega se ha hecho a Padre Ángel Álvarez Redondo, sacerdote del Centro Madre de Dios de Almonte, Delegado de la Coordinadora del Condado Oriental de Cáritas y voluntario de la Obra Social de Don Orione Asentamientos, realizando una gran labor en los asentamientos de Lucena del Puerto, lugar al que se destinará los alimentos recaudados.
En la entrega de alimentos han estado presente representantes de las hermandades citadas, la concejal de Servicios Sociales, Isabel Vázquez y la concejal de cultura y festejos, Antonia Naranjo.
Padre Ángel se ha mostrado enormemente agradecido por el gesto de los jóvenes de la localidad “habéis tenido la sensibilidad de poneros mano a la obra para colaborar con un proyecto como este, dar de comer al hambriento y dar de beber al sediento. Pero especialmente agradezco la sensibilidad y la concienciación”. El sacerdote aprovechó la ocasión para que todos empezaran a soñar en un proyecto conjunto “de manera organizada podemos realizar un partido de fútbol, una fiesta… alguna actividad en la que podáis compartir experiencia con los inmigrantes y logremos que sean un poco más felices”.
Ante la propuesta, la concejal de Servicios Sociales se brindó a participar en todo lo que fuese necesario para que ese proyecto se pudiera llevar a cabo “ojos que no ven corazón que no siente, y a veces tenemos que ver para sentir la realidad de personas que en la mayoría de las ocasiones solo vemos en la televisión”, asevera Isabel.