(Texto: Juan Romero Romero, Luis Urbina Cabrera y Luis Domínguez Bonet, miembros de Ecologistas en Acción) Estimado consejero:
Tras verlo preocupado seriamente un día tras otro siguiendo a pie de fuego la evolución del incendio de Mazagón-Doñana del pasado verano y comprobando los llamamientos y dedicaciones iniciales de técnicos, de recursos y presupuestos públicos destinados a paliar los daños producidos, no podemos entender cómo se mantienen las políticas urbanísticas en la zona y se sigue permitiendo la disminución de la masa forestal del Entorno de Doñana.
Las más de 10.000 hectáreas quemadas, ¿no debieran suponer una apuesta decidida por el mantenimiento y mejora de lo que queda de monte público en la zona, como espacio forestal coadyuvante para la recuperación de lo quemado y como territorio de expansión de la fauna y flora que antes vivían en lo hoy quemado? Pues parece que no y le detallamos el ejemplo de Mazagón, en la zona correspondiente al término municipal de Moguer.
Desde el año 2015 el Ayuntamiento de Moguer viene tramitando la descatalogación como monte público de una importante franja de 90 ha, correspondiente a los pinares al lado de la carretera N-442 desde el jardín botánico Dunas del Odiel, hasta la localidad costera de Mazagón. Dicha propuesta municipal supondría la consolidación administrativa de haber considerado dicho suelo como urbanizable al modificar las normas urbanísticas correspondientes años atrás.
Las 90 ha a descatalogar son monte público del “Grupo Ordenados de Moguer” y, con excepción de preverse parcialmente un uso para ferial y otros servicios municipales, en gran medida se piensa destinar a crecimientos urbanísticos y de construcción en la localidad.
Como asociación ecologista presentamos en plazo y forma las oportunas alegaciones, aduciendo la protección que los espacios forestales tienen en nuestra legislación vigente, el exceso de cambios de usos que se han hecho en la zona en los últimos 25 años y que Huelva es la provincia andaluza que más cambios de uso de suelo lleva aprobados en los últimos años.
Además, como bien sabe, dichos pinares también están considerados zona de expansión del lince y otras especies de gran valor y protección vinculadas a los espacios naturales próximos como la Laguna de las Madres y la de Palos. De hecho, en los últimos años han muerto atropellados en la citada carretera 5 linces al atravesar de un lado al otro, posiblemente buscando alimentos y nuevos espacios de campeo.
Y en plena tramitación administrativa de dicha descatalogación ocurre el incendio del verano pasado y todas sus consecuencias. El Delegado Provincial de su consejería en Huelva, en la respuesta a nuestras alegaciones simplemente argumenta que en dichos montes, en las 90 ha, no afectó el incendio.
¡Pues claro! Pues precisamente por eso se debe suspender la prevista descatalogación, ya que es una riqueza forestal no afectada, al lado de una gran zona devastada.
Le animamos a que revise la aplicación de su política urbanística en las proximidades del incendio, donde por los motivos extraordinarios que todos conocemos, no se debe permitir avanzar en la misma dirección del fuego en la zona, destruyendo más monte público, y que se favorezca su regeneración con inversión, con participación social y con el apoyo y mantenimiento de los espacios forestales circundantes a la superficie quemada.
Atentamente,
Juan Romero Romero, Luis Urbina Cabrera y Luis Domínguez Bonet,
miembros de Ecologistas en Acción.
En Huelva, a 4 de febrero de 2017
