(Texto: Paco Velasco) Dos mensajes. No dejo de sorprenderme. Con la que está cayendo, el Gobierno sigue en Babia. Tantos problemas acuciantes. Tanta gente descontenta. Tanto golfo suelto. Tanto paro y tantísima corrupción. Tanto… Y aquí, como diría Darío Fo, aquí no paga nadie.
El primero. Ante la tragedia de los pensionistas, Villalobos sonríe. Policías y guardias civiles, ninguneados por Zoido y por Montoro. Cataluña reventada desde dentro y el 155 no acaba de desinfectar le herida. Ciudadanistas aliados a psoecialistas y podemitas mientras Hernando tira de chistes cósmicos. Presupuestos pendientes que abren el balcón electoral.
El segundo. No se da cuenta el partido del Gobierno que está en manos de ciertos demagogos de Podemos, del Psoe, o de los partidos independentistas. Si la Presidenta de Las Cortes hubiera llevado a cabo las atrocidades legales y reglamentarias de la señora Forcadell o del señor Torrent, ya la hubieran colocado en una pira o en la picota de la plaza pública de todos los pueblos de España.
¿No se dan cuenta del ataque a cuanto provenga de esas organizaciones con líderes destructivos? ¿Es que piensan dejarnos en manos del podemita Pedro Sánchez o del chavista Pablo Iglesias? ¿Van a seguir pensando en que la rebelión independentista es un sarampión pasajero?
Pues qué bien. El Gobierno en Babia, en Las Batuecas o en el estado de drogadicción del laissez faire, laissez passer. Adelante con los faroles. Hasta que el cuerpo social deje de aguantar y estalle. Entonces, la mundial. Entre Guatemala y Guatepeor, ya saben: Guatemala.