(Texto: Paco Velasco) Ya sé que es duro. Que la pena nos arremete hasta arrancarnos lágrimas de dolor. Ya lo sé. Todos nosotros estamos rotos. Lo sé.
Sin embargo, mantengamos la calma. Al menos, la compostura. Si se ha detenido a alguien, no juzguemos. Esperemos, por favor, los resultados de la investigación policial. Y después, si se acusa, aguardemos el proceso y la decisión judiciales. No linchemos. Seamos cívicos y respetuosos con las normas. De existir condena, que sea conforme a ley.
España no es el Oeste americano. Ni vivimos una película de dos horas. Ley más ley siempre es igual a justicia. La persona asesina recibirá lo suyo. Los demás no podemos convertirnos en matarifes.