Para que nuestra salud mental y física esté en buenas condiciones, debemos tener algunos cuidados con nosotros mismos. A menudo, sin darnos cuenta, descuidamos este aspecto tan importante hasta que no nos sentimos bien y recién ahí le damos la importancia que merece.
Sin salud no podemos dar lo mejor de nosotros mismos y no podemos convertirnos en nuestra mejor versión. Nuestro trabajo, las relaciones sociales y nuestra forma de ver las cosas se ven afectadas por la falta de salud.
Si no tienes ningún problema de salud ahora mismo, es el tiempo perfecto para cuidar de ella. No esperes a estar enfermo o sentirte mal para prestar atención a tu salud. Puede ser difícil mantener hábitos saludables mientras tenemos que lidiar con una agenda apretada, por eso aquí veremos 4 pasos para cuidar nuestra salud aunque estemos ocupados.
- Empieza con tus necesidades
Cuando pensamos en el cuidado de nuestra salud, se nos viene a la mente ir al doctor o hacernos exámenes médicos. Sin embargo, para mantenernos saludables solo debemos satisfacer nuestras necesidades humanas. Así es, la necesidad de estar tranquilo, la necesidad de relajarte, de estabilidad y más.
Piensa: ¿Qué es lo que más necesito en mi vida ahora mismo? Esto no solo te ayudará a cuidar de ti, sino que te hará desarrollar esa habilidad para mantenerte en un estado óptimo. Debes identificar qué es lo que necesitas ahora mismo para sentirte bien y satisfacer esa necesidad.
- Organízate
Una de las excusas más comunes para no cuidar de nuestra salud es la falta de tiempo. Esto solo es una excusa, todos tenemos ocupaciones y tareas por hacer. La solución para esta excusa es hacer tiempo. Aunque suene más fácil decirlo que hacerlo, hacer tiempo para nosotros mismos es fundamental para nuestro bienestar.
Lo mejor que podemos hacer es programar este tiempo para nosotros mismos. Revisa tu agenda de la próxima semana y, en el día que no tienes tanta carga de trabajo, separa un tiempo para ti. Lo más importante es cumplirlo, por lo que debes ser realista.
No importa si solo son 15 minutos, guíate de la necesidad que deseas satisfacer y usa este tiempo para sentirte mejor. Aunque sea para respirar profundamente y relajarte por unos minutos.
- Establece tus prioridades
Las prioridades tienen mucho que ver con el tema del tiempo. Cuando decimos que no tenemos tiempo para algo importante, es porque no hemos hecho el tiempo para ello o porque nuestras prioridades no están alineadas con lo que realmente necesitamos.
Todo lo que hacemos con nuestro tiempo es algo que elegimos hacer, aunque parezca que “tenemos” que hacer ciertas cosas, la realidad es que tenemos control absoluto sobre lo que hacemos con nuestro tiempo. Sin importar lo ocupado que estés, sí puedes hacer tiempo para cuidar de ti mismo cuando decides que es una prioridad.
Ya sea disminuyendo el tiempo que pasamos en redes sociales, evitando ciertos compromisos o agregando una nueva actividad que hacer como primera cosa por la mañana. El internet puede ser una distracción o un beneficio, si usamos las redes sociales para seguir cuentas como la de https://www.pinterest.es/tengasalud/, podemos aprovechar para revisar consejos de salud también.
- Practícalo a menudo
Hacer ejercicio, aprender, meditar y otras actividades beneficiosas para la salud son más efectivas cuando lo hacemos a menudo, sin tanta intensidad. En lugar de intentar hacer estas actividades por largos periodos de tiempo de cuando en cuando, practicar algo todos los días por unos 10 minutos tendrás más impacto que hacer algo dos horas al mes.
Cosas tan simples como la meditación, los mensajes positivos, caminar, cambiar de ambiente, hacer algo nuevo, etc. nos pueden beneficiar inmensamente. Nuestro bienestar no necesita mucho dinero ni mucho tiempo. Si tienes problemas para implementar cambios a tu rutina diario, empieza de a pocos, establece prioridades e identifica tus necesidades.
