(Texto: Paco Morán) La permanencia parece abaratarse. Los equipos de abajo llevan dos semanas que no suman lo que necesitarían agregar para salir de la zona roja. Lorca y Betis parecen condenados; Córdoba B y Las Palmas Atlético, siguen con opciones.
Pero esto suele ser muy cambiante cuando aún restan quince puntos por jugarse y partidos con enfrentamientos muy directos.
El Recre salva su primer match-ball ante el Córdoba B en un partido que suponía mucho más de tres puntos. No se elimina a un rival directo, pero sí se evita ser superado por ese rival al que además se le gana el gol particular.
El Recre mejoró algo su imagen ante un filial que intuíamos dejaría espacios. Esto fue aprovechado por un Recre que logró hacer más ocasiones que en toda la segunda vuelta. Por funcionar, funcionó hasta la estrategia, que no la habíamos visto en toda la temporada. Con estos apuntes no nos confiemos, porque era un rival que presentaba esa filosofía de juego muy aprovechable por el Decano.
Haya sido como haya sido, el Recre afronta una semana algo más tranquila, pero sin poder relajarse. Queda aún mucho para maquillar la temporada con una salvación, que evidentemente, no sería para celebrar, dado que la temporada ya no hay quien la salve en ningún sentido.
Todo ha sido un caos y todos estamos locos por ver acabar este curso y pensar en el siguiente.
Quedará todavía sufrimiento por vivir, dado que no será fácil salvar la categoría antes de llegar al último partido ante el Jumilla. Perece coincidir los entrenadores que hasta el último partido van a decidirse cosas.
Hubo un detalle en el día de ayer que no quisiera pasar desapercibido. El llamamiento que se hizo a la afición para que acudiese al Estadio fue un fiasco. Nada que ver con aquel llamamiento de hace un año cuando ante el Granada B vimos a 20.000 personas en el Colombino. Ante el Córdoba B poco más de los de siempre, y regalando entradas.
Esto no debe pasar por alto a los señores que rigen el Decano, desde los consejeros, hasta el prestamista pasando por los políticos.
Hago han hecho muy mal para tener desencantada a la afición.
No hay duda que es la desafección y la falta de transparencia lo que tiene de uñas a unos aficionados que tras poner en el club unos nueve millones de euros, siguen queriendo conocer una hoja de ruta y que contiene ese contrato que se le oculta y que tanto perjudica y va a perjudicar al Decano.
Ya incluso los aliados del Ayuntamiento, el Trust, hablan de no gustarle el cómo se han hecho las cosas.
