CCOO Huelva ha denunciado al hotel Flamero de Matalascañas «por imponer una sanción por un hecho propio de sus funciones diarias a una trabajadora que hizo su labor de representante de trabajadoras durante una reunión».
Así, explica el sindicato en nota de prensa, en este caso se ha sancionado a la trabajadora por unos presuntos hechos que sucedieron el pasado día 9 de marzo en una reunión del equipo de cocina del hotel. En la misma se transmitieron unas instrucciones determinadas al personal de cocina y la trabajadora, en calidad de representante del personal, manifestó que determinados comentarios pudieran ser intimidatorios para la plantilla, ya que dejaban entrever una amenaza de despido, declaraciones que, subrayan, forman parte de su cometido como representante sindical.
Desde el sindicato aseveran que «la carta de sanción que recibe la representante sindicales un auténtico despropósito, ya que se le imputan unos hechos que no se ajustan a la realidad y, por lo tanto, no pueden servir de soporte al castigo que se la impuesto».
En este sentido, el secretario general del sindicato provincial de servicios de CCOO en Huelva, Juan Carlos Liébana, ha mostrado su “rotunda” disconformidad con esta sanción y lo ha calificado de “represalia empresarial”, ya que “sancionarla justo después de la reunión anterior nos parece un indicio más que suficiente de vulneración y obstrucción al ejercicio de la actividad sindical”. Por todo esto se ha interpuesto una demanda judicial ya que “desde CCOO no vamos a permitir otra persecución sindical que afecta al conjunto de los derechos de los trabajadorres”.
Liébana ha calificado de “muy grave” esta vulneración a un derecho propio de la clase trabajadora y ha anunciado que «CCOO seguirá denunciando todos los casos de represión sindical y castigo a aquellos trabajadores que, en la realización de la representación que les corresponde, sufren persecuciones empresariales y sanciones desproporcionadas».