La familia de Miguel Ángel y de la pequeña María, asesinados el 27 de abril de 2013 de manera brutal en Almonte, ha dado las gracias a través de la redes sociales por el apoyo y las muestras de solidaridad que han tenido lugar con motivo del quinto aniversario de tan trágicos hechos.
La concentración que ha tenido lugar esta pasada noche en Almonte, con presencia de unas mil personas, han demostrado a los familiares que no están solos. Y así es como los recibieron, al grito de ‘No estáis solos’, cuando llegaron los familiares a la puerta de la casa donde fueron asesinados Miguel Ángel y María, en el número 3 de la avenida Los Reyes.
Eran la diez de la noche, la hora aproximada en la que los investigadores calculan que ambos fueron asesinados, y al grito de ‘No estáis solos’ también se unía el de petición de ‘Justicia’. Corazones blancos con flores bancas de papel, corazones verdes con frases, música, poemas y velas, cientos de llamas de esperanza entre los asistentes, y 150 velas más para recordar el número de puñaladas que ambos recibieron.
El momento más emotivo se vivía cuando Marianela Olmedo, la esposa y madre de los asesinados, se arrodillaba ante el umbral de la casa para ir depositando los corazones de papel que le iban entregando.
Cinco años después una herida sigue abierta en Almonte y este acto, además de solidario, lo ha puesto de manifiesto.
El 27 de abril de 2013 tenía lugar, sobre las diez de la noche, un doble crimen en Almonte que ha dejado una triste huella en una localidad que veía con asombro como un padre, Miguel Ángel Domínguez, y su hija María, de solo ocho años, eran asesinados de manera brutal.
Los familiares insisten en que no quieren que el doble crimen quede en el olvido y también persiguen que la justicia tome nota. El caso está ahora en Supremo, después de que el jurado popular en Huelva declarara al único acusado como no culpable y el TSJA considerara que la sentencia de dicho jurado estaba suficientemente sustentada.
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