(Texto: Paco Morán) La semana está siendo marcada por dos cuestiones: la doble sección del juicio contra Comas y la impaciente espera para saber por dónde pasará el futuro del Recre.

En lo primero, las iniciales valoraciones de los entendidos en estos asuntos judiciales no son demasiado halagüeñas. He oído hablar incluso de absolución. Esto sería lo peor que nos podría pasar. Ver a Comas pavonearse y utilizar el daño de su imagen contra aquellos que lo demandaron no sería de buen gusto.

Comas es un tipo hábil que sabe moverse bien en el barro.

Mientras a nosotros pasar por la puerta del juzgado nos pone nerviosos, para él entrar en el juzgado es como para nosotros entrar en el bar del barrio.

Tengamos en cuenta que en la vida hay individuos que trafican con droga, atracan bancos, falsifican documentos… y nunca los cazan. Son personas hábiles que saben cometer el delito con guantes de toda índole para no dejar huellas.

Todos podemos pensar y especular con que Comas ha podido presuntamente meter la mano en la caja, pero lo complicado es demostrar ese hecho con pruebas.

Porque destrozar una entidad como la destrozó Comas está en el saber de todos, si bien el juez sólo penaliza la ilegalidad real, y no la moral, de esa bomba atómica que dejó caer en el Decano.

Habrá que esperar y, diga lo que diga la sentencia, nos guste más o menos, seré respetuoso con lo que diga el juez. Y si Comas vacila con la sentencia, pues tendremos que tragárnoslo.

Ocurra lo que ocurra tras la sentencia, esto no modifica en nada la travesía del presente en el Decano. Esperamos la noticia que prometió Pepe Fernández en el último pleno. Es decir, que el Recre saldría a la venta antes del 30 de junio.

Bueno, lo de los plenos es poco creíble, dado que hace dos meses los 27 concejales votaron para exigir al Recre una junta para conocer el contrato oculto y aún nada se sabe.

El club sigue su marcha deportiva con un chaval, Óscar Carazo, que parece tiene las ideas claras en lo qué hacer. Mientras no haya un giro copernicano en la entidad, Carazo, el hombre de confianza de Juanma López, visiona cientos y cientos de partidos para elegir a los mejores jugadores que puedan devolver al club a la Segunda. Tiene una hoja de ruta diseñada que espero el entorno albiazul le deje trazar. Es joven, pero ello no lleva implícito que no marque su territorio y les haga saber a todos los que le rodean que el que manda es él.

Esta implantación de personalidad sería muy importante que la aplicase.

Y mientras, sentados estamos en el umbral de la impaciencia. Si todo sigue igual, bueno sería que, de una vez por todas, Gabriel Cruz se reuniera con los políticos de la oposición y juntos pusieran las cartas sobre la mesa. Y si de paso Juanma López se une a esa mesa redonda, mucho mejor para todos.

¿No piden unión? Pues que den el ejemplo los políticos que gobiernan en el Recre y monten una mesa redonda con todos los representantes del pueblo (PP, Ciudadanos, IU, Podemos, Mesa de la Ría y concejales no adscritos) junto a Juanma López y se miren a los ojos.

Si Gaby quiere seguir guiando solo la nave albiazul, acabará fracasando.

No sé si hay que recordarles que el Recre pertenece a los onubenses, y los onubenses tenemos en el Ayuntamiento a los políticos que nos representan, que merecen estar informados de todo.