La Central Sindical Independiente y de Funcionarios ha denunciado ante la Inspección de Trabajo -en un escrito presentado el pasado 18 de mayo- el deterioro de los vehículos de vigilancia que emplea la Junta de Andalucía para realizar labores de vigilancia del entorno natural y marítimo y de las carreteras. El pasado mes de febrero, la el sindicato advirtió públicamente del “peligro que asumían los trabajadores” al utilizar estos coches y lo trasladó al Comité de Seguridad y Salud de la Junta de Andalucía, pero ante la pasividad de la Administración ha elevado el caso a la Inspección de Trabajo para que investigue la situación y se solucione el problema.
La central sindical asegura que los vehículos están “obsoletos” y suponen “un serio riesgo” para los empleados públicos que los utilizan diariamente. Algunos de los coches tienen más de 15 años de servicio y la mayoría de ellos supera los 400.000 kilómetros llegando, en algunos casos, a los 600.000. El problema -recuerdan- es que la demanda para utilizar estos coches es muy alta y la flota resulta insuficiente. A ello se suma, la falta de mantenimiento y la escasa renovación de los vehículos que hace la Administración.
Este problema se da en dos delegaciones territoriales de Huelva: Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, y Fomento y Vivienda. Además, para los agentes de Medio Ambiente se agrava el problema ante la activación del Plan Infoca que comienza el 1 de junio y se extiende hasta el 15 de octubre. En este sentido, el sindicato alerta del peligro que supone intervenir en incendios, en zonas de pastos, campo y pinares, con vehículos en “mal estado”.
Manuel Antonio Conde, responsable provincial del sector de Administración General de la Junta de Andalucía, asegura que desde el sindicato se lleva advirtiendo del problema desde hace varios años y que “ante la nula respuesta de la Junta, hemos decidido trasladar el problema a la Inspección de Trabajo antes de que tengamos que lamentar algún incidente”. Conde lamenta que la Junta “no sea consciente del riesgo que corren los empleados públicos que utilizan estos vehículos y del peligro que supone para su integridad física, sobre todo a partir de junio con el Plan Infoca”. Esa inseguridad -insiste- se deriva de la falta de mantenimiento, la antigüedad y el desgaste; estos factores elevan el riesgo de posibles accidentes.
El sindicato subraya que la Junta de Andalucía está incumpliendo su propia normativa (Instrucción de la Viceconsejería de Economía y Hacienda de 8 de mayo de 2008) sobre la adquisición de vehículos donde se recogen los criterios de antigüedad y kilometraje que se tienen en consideración para realizar la sustitución. En el caso del coche todoterreno se establece una antigüedad de 6 años y de 300.000 kilómetros, un criterio que la Administración no está aplicando en la provincia de Huelva.
Esto pone de manifiesto que “la Junta no tiene ningún plan de mejora progresiva de la flota de vehículos para ninguna de estas dos delegaciones -insiste Manuel Antonio Conde- y desde el sindicato entendemos que estos vehículos son una herramienta básica para la prestación de los servicios públicos por lo que debe tomarse en serio este problema y atajarlo urgentemente porque los trabajadores se juegan día a día su salud y su integridad física. Por este motivo, creemos que la Inspección debe intervenir lo antes posible”.
Finalmente, el portavoz de la central sindical insiste en que “no es entendible que la Junta ponga en riesgo a sus propios trabajadores, siendo conscientes del problema, y permita que se sigan utilizando coches obsoletos y peligrosos para la realización de las labores de custodia, vigilancia y preservación de nuestras carreteras y nuestro entorno natural y marítimo”.