Las aldeas de Minas de la Isabel, El Barrio y Las Cantinas, de El Almendro, han celebrado este pasado fin de semana una de sus festividades más tradicionales en honor a San Antonio de Padua, que este año además, ha sido especial por la conmemoración del 500 Aniversario del municipio.
Así, el sábado, el Santo, con sus Mayordomos y arropados por numerosos fieles y autoridades, tras la misa celebrada en su honor a las 19.30 horas de la tarde, hizo su tradicional procesión por las aldeas acompañado por el grupo de tamborileros y la ancestral danza de los Cirochos. A la recogida en su capilla, tuvo lugar la tradicional toma de pendones por los nuevos Mayordomos. En esta ocasión, han sido un grupo de jóvenes de El Almendro y Villanueva de los Castillejos que serán los encargados de organizar la fiesta el próximo año 2019.
En el recinto se ha dispuesto una gran carpa donde los Mayordomos han desarrollado un día de convivencia con la degustación gratuita de una paella, con la animación de DJ A.R.Imasound y la tradicional verbena con la Orquesta Q-Dance.
La alcaldesa de la localidad, María Alonso Mora, ha señalado que “ha habido una gran cantidad de asistencia de vecinos de El Almendro y de otros municipios del Andévalo” ya que es “la primera fiesta de verano en la zona. Ha habido un gran ambiente y todo ha transcurrido con normalidad”.
El Ayuntamiento de El Almendro cumple un importante papel en las fiestas, pues además es el principal encargado de colaborar con los Mayordomos de San Antonio en la organización de los actos programados para esta festividad. Previamente “hemos realizado labores de acondicionamiento y limpieza de pasto de la zona para acondicionarla”. Además, se ha puesto un servicio de autobuses de ida y retorno para que todo el que quisiera asistir desde El Almendro, Villanueva de los Castillejos o El Granado a las aldeas.
Las aldeas están situadas a 16 kilómetros de El Almendro con poco más de diez habitantes, conviven con una de las leyendas más románticas del Andévalo, pues tradicionalmente los vecinos cuentan, “como las mujeres y hombres que buscan pareja, si le oran al santo, acaban encontrando a su media naranja en dicha fiesta”.