Colectivos feministas se suman a la marcha convocada para este domingo 17 de junio, que esperan multitudinaria, y con la que quieren denunciar “la explotación laboral y sexual de las mujeres temporeras”, además de exigir soluciones “concretas e inmediatas” ante las situaciones de extrema vulnerabilidad denunciadas estas en las últimas semanas.
Mujeres24H, Café Feminista y otros colectivos feministas de Huelva y Andalucía participarán en esta movilización que partirá a las 11.00 horas desde el Palacio de Deportes Carolina Marín. Se han unido a otras ONGs de personas migrantes como Asnuci o Huelva para Todos y Todas. Hacen un llamamiento a la sociedad onubense a acudir para visibilizar su rechazo “no solo a los abusos sexuales, sino también a las condiciones laborales de estas trabajadoras, impropias del siglo XXI y de un país de la Unión Europea”.
De hecho, para estos colectivos es el propio modelo el que se encuentra en entredicho y hay que revisar, especialmente en el caso de la contratación en origen, que “supone buscar expresamente a mujeres vulnerables para un trabajo de gran precariedad”. Así, las organizaciones destacan la “perversión” de un modelo que “busca trabajadoras dóciles e indefensas, de ámbitos rurales, con limitado nivel de alfabetización, que sólo saben hablar árabe, en gran parte viudas o divorciadas, con hijos y cargas familiares, y procedentes de una cultura en la que la sumisión de la mujer es una característica, para unas condiciones de trabajo que las mujeres de aquí no estaríamos dispuestas a soportar”.
“Parece que el sector de los frutos rojos de nuestra provincia fundamenta su rentabilidad y competitividad en bajos costes salariales y en la rebaja de las condiciones laborales que la sociedad onubense no quiere para sí misma, como demuestra el hecho de que se tengan que traer a miles de personas de fuera para asegurar la mano de obra mientras otras miles de personas siguen en paro en nuestra provincia”, señalan estos colectivos, que han vuelto a exigir la puesta en marcha de medidas excepcionales y urgentes que permitan garantizar la protección y el apoyo de las mujeres que trabajan en nuestros campos.
Entre las medidas que exigen se encuentran la realización de inspecciones rigurosas en las explotaciones, el control del cumplimiento de los contratos en origen conforme a las condiciones de las autorizaciones concedidas, la modificación del Convenio del Campo para equipararlo en dignidad al de otros ámbitos europeos y sectores, la participación de mujeres de forma paritaria en mesas y foros de negociación, la participación igualmente de ONGs que trabajan con las personas migrantes, o la contratación de mediadoras mujeres e intérpretes independientes de las empresas, entre otras.
“No vamos a mirar hacia otro lado ante los abusos denunciados y los detectados”. Este domingo marcharemos en Huelva todas unidas, llegadas desde diferentes lugares, para exigir dignidad para nuestras hermanas temporeras que, como otros sectores feminizados como el de las empleadas del hogar o las camareras de piso, soportan la precariedad extrema y la explotación sobre sus hombros”, concluyen las organizaciones.
ASOCIACIÓN PRO DERECHOS HUMANOS DE ANDALUCÍA
La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA) ha denunciado a través de un comunicado que la respuesta del Estado, ante las violencias producidas en las explotaciones agrícolas de frutos rojos en la provincia de Huelva, no puede ser exclusivamente la de investigar los hechos, por lo que exige «mecanismos reales y concretos» para evitar que se puedan repetir.
Para la organización, esto pasa por cambiar la actual legislación de extranjería y concretar garantías para las trabajadoras incluidas en elsistema de cuotas de contratación en origen. «Es intolerable un modelo de contratación y de selección que permite y propicia el aislamiento y dependencia del empresariado para realizar cualquier actividad, desde trasladarse de un lugar a otro, hasta conseguir las peonadas necesarias», critica.
El actual Convenio Colectivo Provincial del sector agrícola no contempla la dureza de las condiciones en las que trabajan estas mujeres ni refuerzan su organización sindical, explica la asociación, que señala además que estas violencias tienen lugar en un sistema, el del Estado español, en el que «el racismo y el patriarcado minimiza, invisibiliza y esconde este tipo de situaciones».
Por otro lado, el colectivo señala al sector agrario, quien dice «no puede esconderse tras las excusas de que se trata de un intento de desprestigiar al sector, sino que tiene la obligación de endurecer sus controles y luchar contra cualquier tipo de violencia hacia sus trabajadoras, sin importar si se producen de forma puntual o habitual».
APDHA considera necesaria la unión de los colectivos, sindicatos, asociaciones y todo el movimiento de derechos humanos, feminista, antirracista y de vecinas y vecinos para denunciar el sistema que permite estas violaciones de derechos humanos y forzar así su transformación, institucionalizando el rechazo de forma contundente a las violencias hacia las trabajadoras temporeras, que atentan contra su dignidad e integridad física y psíquica.