(Texto: Federico Soubrier) Tengo que reconocer que cada día me cuesta más digerir las declaraciones del portavoz del PP en cualquier sentido. El resentimiento sin la capacidad de asumir la culpa llega a resultar un tanto patético.
Menuda picia la del nombramiento del Ministro de Cultura y buena reacción de capacidad de respuesta ante semejante cagada, el PSOE navega entre dos aguas pero avanza. Es normal que si decides montar en el tren de la buja te lleves un par de escobazos.
Magnífica noticia la vuelta a la sanidad universal, totalmente de acuerdo en que es una medida de decencia política.
Estupenda oferta la de acogida masiva del buque Aquarius y la propuesta de terminar con las concertinas, que firman con sangre los intentos de inmigrantes por salvar los vallados de algunas de nuestras fronteras.
El párrafo anterior no lo podrá comprender en la vida ninguna de las familias españolas desahuciadas semana tras semana. Supongo que poco a poco habría que ir arreglando la casa para traer invitados.
Sorprendente la inminente entrada de Urdangarín en la cárcel sin presentar recurso, de momento, y aún más, dejarlo que se vaya a Suiza a recoger sus efectos personales. La Casa Real se extirpa el quiste y lo mismo cualquiera se iría a Santo Domingo para evitar las rejas. También supongo que “poco a poco” lo liberarán pronto.
Lamentable el fallecimiento de un chaval de catorce años en un circuito de carreras. Tal vez, se necesitaría revisar el limitar la potencia de las máquinas hasta ciertas edades. Doscientos kilómetros por hora son demasiados para cualquier tipo de experiencia adquirida. Fácil darse cuenta de que era un chico especial y también de que hay mil cosas que te pueden pasar cada día, con motos o no. Mis condolencias a sus amigos, admiradores y familia.
Poco a poco vamos avanzando, sorprendentemente creo que todo gracias a la amalgama de nuestros votos en las últimas elecciones. Con un poco de suerte las próximas lo haremos algo mejor.