Este viernes, 6 de julio, a partir de las 22.00 horas, el Centro de Arte ‘Harina de otro costal’ de Trigueros acogerá una nueva cita del ciclo ‘El Puente’, en la que el fado de Isabelinha, ganadora del gran premio de Fados de Radio Televisión Portuguesa, será la protagonista.
Isabelinha creció junto a la playa, lejos de la luz melancolíca del fado, las apuestas decían que podía navegar en muchas direcciones, pero no en las aguas de la canción de callejuelas de Lisboa.
La canción Nacional. Elegido Patrimonio de la Humanidad.
La música, sin embargo, estaba en todas partes. En el ballet clásico, que practicó hasta los 17 años, o en casa, donde todos los días se oía Jazz, Blues, Bossa Nova, música erudita … y Fado. Pero el Fado ocupaba un lugar aparte. Una especie de barrio inmaterial habitado por toda la familia: padres, abuelos, tíos-abuelos, amigos de larga data. Un código postal tocado a la guitarra. Un documento de identidad escrito a cantar. La certeza de pertenecer a cualquier cosa. A cualquier cosa más grande.
Por las voces de la Madre y de la Tía-Abuela – también ellas, Isabeles – siempre acompañadas por un ilustre guitarrista de ocasión, tuvo el primer contacto con los maestros del Fado: Fernanda Maria, João Ferreira-Rosa, Carlos Ramos, Amalia, María Teresa , que se ha convertido en una de las más antiguas de la historia de la música, de la música, de la música, de la música y de la música. influencias en su propio trayecto por el Fado.
La forma en que llegaría, sin embargo, no sería obvia ni directa.
Multifacetada y curiosa por naturaleza, Isabelinha es también, desde niña, apasionada por la equitación. Comenzó a montar a caballo a los 5 años, frecuentó diferentes escuelas y se convirtió en frecuentadora asidua de la Feria de Golegã. Fue entonces, a los 18, el primero que se atrevió a cantar la canción de la dinastía familiar que Isabéis, los callejones de Lisboa, de todo un país, en todo el mundo.
A partir de aquel día, Isabelinha comenzó a frecuentar varias casas de Fado. Primero, sólo como espectadora. Después, poco y poco, como intérprete.
Si para algunos fue una sorpresa, para otros nada tenía más sentido («Nadie huye, por más fuerte / Al destino que Dios da»).
8 años cantando en el Clube de Fado en Lisboa. Se va creando una identidad a partir de un enorme patrimonio genético y colectivo. Habita, cada vez con más confianza, el lado auténtico del Fado. Se apropia y se libera para servir cada poema y cada melodía con su propia emoción.
Por todo lo que la trae hasta aquí, Isabelinha no sabe dónde estará mañana. Pero sabe que el Fado estará en ella. Y con ella.
Alexandre Borges
PRECIO: 12 €
VENTA DE ENTRADAS: http://momotickets.c