La industria onubense aporta unos 1.600 millones de euros al VAB provincial y emplea directamente en la provincia a 14.700 personas aproximadamente, lo que representa el 8,6% del empleo total de Huelva y un peso similar al del empleo industrial a nivel andaluz (8,8%), aunque alejado del dato nacional (14%) debido al peso del sector primario.
En cuanto al VAB industrial y energético, representa en torno al 20% del total provincial, frente al 70% del sector servicios y el 10% de la construcción y el sector primario. Así lo refleja el estudio realizado por el Plan Estratégico de la Provincia de Huelva del sector.
De este modo, según datos extraídos del PEpH, la mayor parte de la Industria de Huelva se concentra en torno a la zona urbana, en uno de los complejos industriales más importantes del país en el que conviven, en cuanto a sectores de producción, el refino, la metalurgia, la generación de energía (a través de ciclos combinados y biomasa) y la química básica e inorgánica, entre otros.
Por su parte, en el resto de la provincia, la industria tiene un menor peso relativo y se muestra más dispersa. En la comarca de la Sierra, la industria está basada, principalmente, en la producción de cárnicos derivados del cerdo ibérico y en la recurrente actividad minera.
Una situación similar se da en el Andévalo Occidental, donde, además de la minería, también existe un núcleo de actividad necesitado de un fuerte impulso en los sectores del mueble y del calzado y cierto desarrollo de la industria agroalimentaria en torno a los cítricos.
En la zona de la Costa Occidental, la industria que más peso tiene está relacionada con la pesca y la acuicultura, mientras en la comarca del Condado, se empieza a consolidar una industria agroalimentaria basada en los frutos rojos, destacando también su producción vitivinícola, así como el resgurgimiento de la actividad minera.Con todo, la provincia de Huelva es el primer enclave industrial de Andalucía. Sin embargo, este sector aún tiene grandes desafíos.
El necesario avance en transformación y en las cadenas de valor; la necesidad de una “marca” diferenciada y vinculada a la calidad; la atomización de la estructura productiva; el impulso en innovación y en infraestructuras estratégicas, son algunos de los desafíos recogidos dentro del PEPH.
Estos desafíos, entre otros muchos, se reflejarán en proyectos concretos, (incluidos dentro de un listado de unos 100 proyectos, elaborado por todos los sectores) que están terminando de perfilar los propios representantes del sector industrial y se darán a conocer a la ciudadanía en la presentación oficial del Plan Estratégico de la provincia a finales del mes de julio.