Preparar una cena especial no es una tarea simple. Elegir los platos que queremos servir, los ingredientes que queremos utilizar y, sobre todo, el mensaje que queremos trasmitir a nuestros invitados es lo más importante. Uno de los dilemas más frecuentes es la inclusión o no de entrantes en nuestro menú. Esto se debe en la mayoría de los casos a experiencias pasadas en la que los entrantes fueron empleados como un elemento más de la carta y no como un plato de tanta o más importancia como los primeros y segundos. Sin embargo, con los entrantes gourmet esta idea ha cambiado completamente. Sin ellos, una cena o una comida no será lo mismo.
Uno de los aspectos más agradables que proporcionan a nuestro paladar los entrantes es la variedad de sabores y aromas. Por lo general, una mesa de entrantes se compone de distintos productos. Para que estos le den la relevancia que se merece es indispensable emplear productos de calidad, originales e innovadores.
Los entrantes son además los encargados de romper nuestro ayuno y de abrir el apetito. Por eso, poner o no sobre nuestra mesa unos buenos entrantes puede condicionar el desarrollo de nuestra comida. Así mismo, el papel que cumplen en el conjunto de la comida es esencial: mientras esperamos a que los diferentes platos que compondrán nuestro menú se terminen de hacer y puedan ser servidos todavía en caliente, es necesario contar con unos entrantes que ayuden a que nuestros comensales no tengan que esperar para empezar a comer.
A continuación, os dejamos algunos de los entrantes más suculentos y saludables, que cualquiera puede preparar para una cena especial:
- Pulpo: se trata de un producto de muy buena calidad, cuya preparación, aunque requiere de técnica, no necesita más ingredientes. Además de al paladar, resulta muy agradable a la vista y, por supuesto, su sabor es muy especial. Puede acompañarse de un chorrito de aceite de oliva y del conocido pimentón dulce. La forma de sus tentáculos puede sernos de gran ayuda para conseguir un emplatado original.
- Croquetas: conocidas en cualquier familia española, nunca pasan de moda. Además, se trata de un entrante que permite en sí mismo una gran variedad. Si entre nuestros comensales hay alguna persona vegetariana, podremos hacer croquetas de verduras, de champiñones, de queso… En caso contrario, podremos también incluir otro ingredientes como jamón serrano, jamón asado o atún. En definitiva, fuente proteica para nuestro organismo.
- Gambas y langostinos: dos de los mariscos estrella. Se trata de dos ingredientes que trasmiten elegancia en sí mismos, ya que siempre los asociamos a ocasiones especiales. Las opciones que ofrecen son variadas. Pueden presentarse al estilo natural, sin casi condimentos, o con un estilo más elaborado. Un buen ejemplo son por ejemplo las famosas gambas a la gabardina.
- Sushi: este plato japonés está cada vez más de moda entre las mesas españolas. Además de darle un toque exótico a nuestra cena, presenta sabores diferentes, originales. Se trata además de un plato altamente saludable, tanto por los ingredientes que contiene como por su preparación.