Los fans de Pablo López que acudieron esta pasada noche a su concierto en el Foro de La Rábida se vieron recompensados con una soberbia actuación de un cantante maduro, de un excelente músico… de un artista completo, porque el arte, musical o de cualquier tipo, es por encima de todo emoción, algo que emociona a quien lo ve o a quien lo escucha. Y Pablo López emociona, vaya que si emociona.
El espectáculo con el que llegó al Foro y con el que viene triunfando desde que inició el Tour Santa Libertad cuida todos los detalles y tiene una escenografía perfecta, que ayuda en todo momento a que, a pesar de estar en un auditorio abierto y ante miles de personas, Pablo López parezca que está a tu lado, junto a ti, cantando al oído, emocionándote.
Cuando se es sincero y honesto en un escenario, cuando se es capaz de emocionar, no hay peros que poner. El malagueño cantó canciones de sus tres discos de estudio, desde ‘Tu enemigo’ a ‘El Patio’, pasando por ‘Lo saben mis zapatos’ o ‘Vi’. Y se ganó al público, ya entregado desde el principio y que abarrotaba el Foro, desde la primera nota de su piano hasta la última.
Parece que fue ayer cuando Pablo López pasaba por OT, pero hace ya diez años de eso. Nada que ver el Pablo de entonces, blanco de las críticas feroces de Risto Mejide, con el Pablo de ahora. Pocos son los elegidos que han sabido escapar de la etiqueta OT, la que uniformizaba a todos los cantantes en un mismo estilo y sonido. Pablo López, como Manuel Carrasco, han sido dos de los que han demostrado que más allá de una buena o bonita voz tienen ideas y música en su cabeza y, sobre todo, en su corazón.