(Texto: Paco Morán) Cuando parecía que todo estaba en calma, y que estamos ilusionados con el equipo, su entrenador y su secretario técnico, llegó la gran sorpresa cuando me llega la información de que el dueño del Recre, o sea el Ayuntamiento, no había pagado parte de la deuda con la Federación Andaluza. Sin ello el equipo no puede competir.
Son de esos pagos innegociables a los que hacía referencia días atrás José Antonio Cabrera, presidente de la Federación de Peñas. Porque a los empleados si no les pagas ‘no pasa nada’. Si a los proveedores no les paga ‘no pasa nada’. Con la Andaluza esto no vale.
Créanme que me ha sorprendido ese impago que impediría competir al Decano. Pensaba que todo estaba controlado a falta de unos días para comenzar la competición.
Nada más lejos de la realidad que se une a los flecos que quedan por solucionar con AFE para poder competir.
La clásica patada hacia delante de la que venimos hablando en los dos últimos años, sigue su curso. Van surgiendo problemas y se van ‘solucionando’ sobre la bocina y a salto de mata. Porque sea de la forma que sea, pagando o negociando por enésima vez con la Andaluza, el equipo va a competir.
Pero ojo, porque en la Federación están hasta el gorro de mirar para otro lado.
Y ante esto, crecen las dudas por parte del aficionado que ya anda perdido en un laberinto de incertidumbre. Tras la noticia que daba hoy el compañero Damián Ortiz y que completábamos en Antena Huelva Radio tras hablar con la Federación, los aficionados preguntan que quién es el responsable de hacer los pagos. Unos que si Krypteia. Otros que si Paco Mendoza. Y también quienes piensan que Juanma López; los más informados, que el Ayuntamiento.
Porque sólo hay que aplicar el sentido común para saber que los gastos de Mercadona lo paga el dueño de Mercadona y no el dueño de El Corte Inglés.
Es decir, que el dueño del Recre, o sea el Ayuntamiento, es quien ha de pagar a la Federación, AFE, empleados, y ex entrenadores de la cantera.
Suplicar por una solución ante tanta incertidumbre y desaguisado, ya es como predicar en el desierto.
No dudo en que sobre la bocina, los políticos busquen una solución al tremendo problema. Vía préstamo, y sería el enésimo, parece que es la más probable.
Cabe recordar que el Ayuntamiento no puede sacar dinero extra de las arcas públicas sin pasar por pleno. Y los presupuestos se aprobaron hace una semana.
Toca rezar, esperar y luego aguantar a quien pudiera decir: que buenos somos que hemos pagado un poquito para que nos dejen competir.