(Texto: Paco Velasco) Servidor, futbolero donde los haya y recreativista desde la cuna, evita confundir la gimnasia con la magnesia y el hambre con las ganas de comer.
En mis tertulias de los jueves con amigos entrañables, el tema del Recre ha salido con cierta reiteración. Sin embargo, los encontronazos argumentales aconsejan escuchar antes que opinar. Uno de los integrantes de este grupo de charlas de sobremesa es el único socio del club. Entre los demás, alguna vez lo fui cuando el equipo estaba en Primera División (así, con mayúsculas) y gustaba de emocionarme con el cariño a los colores y la altura de competición.
El declive del club no tiene otra causalidad que la muy deficiente gestión de los irresponsables del mismo. La enorme deuda no es producto de una mala jugada de los peloteros. Ni mucho menos. La parálisis de la entidad es atribuible, sobre todo, a los gestores y, en parte, a la afición militante que vuelve a reproducir la tragedia de las buenas intenciones. No vale echar la culpa al presidente condenado ni al exfutbolista del Atlético de Madrid que ha aparecido por estos lares a dejar uno y llevarse veinte.
A la propiedad. Hay que pedir explicaciones a la propiedad. La propiedad está en manos –torpes, incompetentes- del Ayuntamiento de Huelva. Ayuntamiento de Huelva que, hoy y ahora, quiere ¿ayudar? al equipo con una burrada de miles de euros. Ayuntamiento que mal dirige Gabriel Cruz y que es capaz de elevar el listón del podemismo a la cota del atraco social.
Por favor. Antes de soltar un euro más, el señor Cruz tendría que fijarse en las deficiencias estructurales, de equipamiento, de desinversión empresarial, de pobreza extrema en algunos casos, que padece la capital. Que Activista29 de Ramón López y su equipo tenga que tañer la campana de las desigualdades, manda narices cuando las tres administraciones (local, provincial y autonómica) están en poder del Partido Sanchista, que se dice socialista y no deja de ser populista al más reaccionario estilo de Nicarazuela, el nuevo país suramericano de Maduro y Ortega.
Ojito, paisanos, que las elecciones están muy próximas y que ante tantas necesidades humanas, el Recre no es, ni debe ser, preferencial. ¿Verdad, don Gabriel Cruz?