(Texto: Federico Soubrier)  Dicen que nuestros políticos tienen la mayor formación de todos los gobernantes de Europa, no sé si será verdad, de lo que estoy seguro es de que la mitad más uno son imbéciles y con eso lamentablemente se puede aprobar alguna que otra moción.

En un intento de tenernos alejados de nuestros principales problemas, valga como ejemplo el paro, las pensiones, la sanidad y desde ahí hasta el infinito, están echando toda la mierda que se les ocurre sobre el valor de las titulaciones académicas de los que han finalizado sus carreras o están en el duro oficio de conseguir terminarlas en nuestro país.

Yo no sé si han pagado por los másteres o las tesis en favores, en efectivo, o todo es mentira. Pienso que cuando alguien dimite dejando un chollo, por algo será.

Esta panda de descerebrados, para que nos olvidemos de las ventas de bombas, de las corrupciones y tantas cosas más, está avivando que aquí, la educación y  nuestras titulaciones no valen una mierda.

A mí, trabajando, me costó demasiado conseguir una licenciatura de sociología, además de posiblemente el noventa por ciento de mis neuronas. Por supuesto, aunque tengo fotografías del acto de reconocimiento no se me ha ocurrido solicitar el título porque no tengo que impresionar a nadie ni en casa ni en un despacho, pero gracias a estos políticos que tenemos esa acreditación en estos últimos meses se ha devaluado de tal manera que parece que en España se regalan las carreras.

En tiempos cursé Ingeniería Técnica Industrial de manera incompatible con la preparación de oposiciones, pero recuerdo alguna oferta de trabajo que decía “Absténganse los aspirantes cuya titulación proceda de la Universidad de…”. Cuestión lamentable que puede repetirse a nivel internacional  gracias a estos descerebrados y a unos medios de comunicación, o aburridos, o comprados, de los que ya dudo si son periodistas o repartidores a granel sino veo sus expedientes académicos.

Esta panda que no ha conseguido crear trabajo para nuestros universitarios, provocando que emigren, ahora fomentará que no los quieran en ningún sitio por si sus titulaciones les han tocado en una tómbola.

El simple comentario de que un curso de Criminología de cuatro años se haga en uno para permitir ascensos policiales, ¿a qué nivel nos deja ante la Interpol? Por poner un ejemplo.

Entiendo que está mal mandar públicamente a nadie a la mierda, pero afortunadamente no me hace falta,muchos políticos se bañan en ella como si de la fiesta de la “Tomatina” se tratase, pero sin tomates.

Después de las proezas del ministro Wert, dile tú a una familia arruinada por el aumento del 20% en las tasas que ahora no tiene credibilidad la carrera de su hijo.

Puedes denunciar en privado a tu vecino porque su granja de vacas lecheras no reúne ciertos requisitos, pero no hagas ver que la leche de toda una comarca o nación está contaminada, ¡lo están haciendo!

¿Marca España? Tendrán o no títulos, tesis y másteres, pero el cerebro a todas luces hueco.