En cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica y Democrática de Andalucía y de la normativa estatal en este ámbito, el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Huelva promoverá en el Pleno ordinario de la semana próxima la retirada del título de Hijo Adoptivo de la Ciudad que el Consistorio onubense otorgó en 1936 a Gonzalo Queipo de Llano, Gregorio Haro Lumbreras; y Henrique de Melo Barreto, figuras todas destacadas en el levantamiento militar y posterior dictadura franquista por lo que entonces se encumbró como “defensa de la Patria contra la locura marxista”, según recogen las actas municipales de la época.

Con la iniciativa que este viernes ha hecho pública el portavoz del equipo de Gobierno municipal, Manuel Gómez Márquez, “cumplimos la Ley haciendo justicia con tantos represaliados onubenses y sus familias, consiguiendo una sociedad más democrática sin deudas con su pasado”.

Para ello -ha esgrimido el concejal- es fundamental proceder a la retirada de las distinciones que la ciudad otorgó a estas tres personas vinculadas con la sublevación militar de 1936, la Guerra Civil y la posterior represión de la dictadura, honores que supongan una exaltación de dichos hechos y que no podemos permitir que permanezcan vigentes por más tiempo. Porque creemos en esta reparación para las víctimas y sus seres queridos y porque, no lo olvidemos, hablamos de un mandato legal”.

Así, en el caso de Gonzalo Queipo de Llano, por contravenir la Ley Estatal 52/2007 y la Ley Autonómica 2/2017 se le retiran los méritos que durante este periodo se le asignaron -como rezaba entonces el acta municipal- como “muestra de admiración y respeto al patriota insigne y valeroso soldado que con un puñado de héroes, salvó a España y liberó a esta Capital de la tiranía marxista”. Una exaltación que conculca el artículo 32 de la Ley de Memoria Histórica y Democrática de Andalucía relativo a los ‘Elementos contrarios a la memoria Histórica y Democrática’; así como el artículo 15 de ‘Símbolos y monumentos públicos’ de la Ley Estatal  52/2007, por la que se reconocen y amplían derechos y se establecen medidas a favor de quienes padecieron persecución o violencia durante la guerra civil y la dictadura.

Con idénticos fundamentos jurídicos, lo mismo se propone aplicar en el caso de Gregorio Haro Lumbreras, que en su momento recibió estos honores por lo que se tildó de “brillantísima actuación en defensa de la Patria contra la locura marxista y siendo comandante en jefe de esta Comandancia de la Guardia Civil, se adhirió al movimiento salvador de España”.

El mismo proceder se defenderá por parte del equipo de Gobierno respecto a Henrique De Melo Barreto, por los méritos que se le atribuyeron “deseando dar una prueba fehaciente de la amistad entre portugueses y españoles y corresponder al amor que España, y singularmente a esta Capital (…), acreditados con motivo de la actual lucha contra el Marxismo y en defensa de la Humanidad”.