(Texto: Federico Soubrier) Supongo que no soy el único que tiene la sensación, que además va en aumento, de que muchos de nuestros políticos no tienen vergüenza y además están perdiendo el norte.
Me sorprende que los que andan metidos en la fosa séptica hasta el cuello puedan increpar a otros por pisar una boñiga, ¿dónde queda el sentido común?, ¿se creerán que no nos damos cuenta? ¡Menudos necios!
También me llama la atención la caza brujas, bueno, quiero decir de ministros y ministras, sin olvidar que hay que tener mala puntería y ser torpe a la hora de elegirlos; entiendo que cuando uno se dedica a emular a algún político célebre, al menos esa es mi segunda sensación, se distraiga, lo digo por Sánchez. Resulta sorprendente que los detectives o los periodistas se empeñen en indagar tan a fondo las vidas de estos, seguro que da mucho dinero.
Recuerdo aquel chiste anónimo en el que el hijo le dice a la madre que tiene dos ofertas de trabajo, una en un burger y la otra como ministro, a lo cual la mujer le contesta que coja la de la hamburguesería, que la otra, como mucho, dura cuatro años. Y eso era antes, ahora supongo que buscan hasta en tus bolsas de basura para ver si consumes laxantes o antidiarreicos, por no proponer una barbaridad mayor, y si les da por ti, seguro que estás muerto.
Uno de mi calle me ha dicho que tiene un amigo que dice conocer a un tipo que un día pagó una factura con IVA, que podría decir Serrat, yo no conozco a casi nadie, mejorando lo presente. Ya que por desgracia desapareció Teresa de Calcuta y el Papa también duraría una semana en cualquier ministerio, si aguantas un mes como ministro o ministra será porque no molestas demasiado.
Me viene a la mente que un conocido me habló sobre equipos de personas pagadas y preparadas por la mañana con la consigna de atacar las noticias sobre ciertos personajes y sus partidos, aprovechando aquellos artículos que te permiten realizar comentarios identificándote por ejemplo como “Pepón” y decir si se te antoja que un alcalde “se vaya a cagar al río o a la vía” con toda la impunidad del mundo. Estamos en un país de mentecatos.
El caso Pablo Casado me dejaría temblando si fuese verdad lo que dicen las redes y los medios de que cuatro de los cinco jueces que lo han exonerado los nombró el PP, se me caería el alma al suelo si fuese cierto, a pesar de reconocerse el trato de favor, que no es poco, espero que los jueces demanden a los que mienten sin ton ni son para quedarme tranquilo sobre la justicia en España. Menudas conversaciones las de la ministra de Justicia rajando sobre sus colegas o compañeros, espero que haya sido un copiado y pegado, pero creo que de clase anda escasa.
Del PP no voy comentar nada en cuanto a sus patrimonios, sabemos quiénes son, de dónde vienen y por qué se han tenido que ir, pero en el del PS(obrero)E me parto y me troncho con las listas de sus patrimonios, tenemos ministros con 1,5 y hasta 2.7 millones de euros, ¿obrero de qué? Mientras media España se muere de hambre con sueldos y pensiones de mierda. Sería una tontería querer la anarquía que proclamaba Bakunin viviendo ya en el “coño de la Bernarda”.
Creo que con la política nos pasa aquello que cantaba Cecilia “No era feliz en su matrimonio y su marido era el mismo demonio”, con el agravante de que aquí nunca llega una jodida violeta.
¡Menudo marrón tenemos por delante!