(Texto: Paco Morán) Tras la salida del ridículo comunicado emitido por el consejo de administración del Recreativo, todas las contradicciones impregnadas en el folio me hacen ver argumentaciones tras ataques que aún no puedo entender que quien dice que los jugadores cobran mucho dinero ha sido quien ha firmado esos contratos con las cantidades de cobro.
Y culpa a Eurosamop de la situación del Recre, cuando el que ha firmado el maldito contrato con Eurosamop ha sido quien critica a la empresa de Juanma López. Un contrato que quien lo firmó, lo ocultó a la afición hasta que un juez dijo que había que hacerlo público. Y eso porque Rafael Gavilán lo había denunciado en el juzgado, que si no los recreativistas jamás habrían conocido que el club estaba hipotecado por diez años.
Pero bueno, he de entender que el consejo político proteja a sus jefes políticos.
Y cambiando de tema, ubicándonos en la protesta de los jugadores, digo que, si los empleados hicieran lo mismo, lograrían más de lo que han conseguido hasta hoy: trabajar sin cobrar.
Los políticos mueven el trasero cuando se les aprieta. Y ya no digo si la afición apretara a los políticos.
El Recre no estaría como está hoy si la afición hubiese exigido soluciones.
Han tenido que ser el entrenador y los jugadores los que han movilizado a las peñas, que al minuto después de la protesta, convocaron una reunión. Antes, silencio total.
Tan es así, ese movimiento de trasero, que ya el alcalde ha llamado a Salmerón y a los capitanes para decirles: No preocuparos. Estamos trabajando en ello y pronto tendremos una solución. Muchas gracias por haber venido.
Muy convincente tendrá que ser el alcalde porque los jugadores y el entrenador ya no aceptan promesas, sino vicisitudes tangibles.
El próximo paso que meditan dar los jugadores será el encierro.
Yo, sinceramente, no veo otra forma de que puedan cobrar religiosamente.
La hoja de ruta entiendo que podría ser, probablemente, que alguna empresa afín a la Junta, Ayuntamiento o Diputación, haga un préstamo para pagar una nómina tapabocas y así los políticos poder llegar algo más tranquilos a las elecciones andaluzas el dos de diciembre.
Los jugadores están arropados por la afición y eso les da mucha fuerza.
Saben que ahora es el momento de lograr simplemente lo que les pertenece, han firmado y les prometieron.