La historia puede resultar sorprendente, pero es real y la cuenta el sindicato UGT. Recoger un euro, con la intención de entregarlo según asegura el trabajador, ha sido motivo suficiente para que El Corte Inglés haya presionado a una empresa de Huelva que le presta servicios para que despida a un padre de familia de 51 años.

Así lo cuenta UGT: «El pasado 15 de octubre de 2018, mientras que el trabajador J.H.M, de 51 años, realizaba su tarea habitual de transporte y distribución domiciliaria de las compras de los clientes de El Corte Inglés, encontró una moneda de un euro tirada en uno de los carritos de la compra que se encontraban en la zona del muelle de El Corte Inglés, motivo por el cual el trabajador lo recogió para entregarla a la salida. No tuvo ocasión de demostrar su buena fe, sino que fue abordado por personal de El Corte Inglés que, siempre presuntamente, le pidió que abandonara el recinto por haberse apropiado de una moneda de un euro.

Desde ese momento, El Corte Inglés ha sido, supuestamente, el encargado de presionar a la empresa, Servicios Empaquetados Mardovaz,S.L, que presta el servicio de transporte y distribución domiciliaria de las compras de los clientes de El Corte Inglés, para que dejara en la calle al trabajador, el cual ha sido despedido de manera efectiva el pasado 9 de noviembre de 2018, sin que su despido haya sido trasladado a su sindicato y, todo ello, a pesar de conocer la condición de afiliado del trabajador al sindicato UGT.

Desde este sindicato queremos manifestar nuestra repulsa ante este supuesto comportamiento abusivo por parte de El Corte Inglés. De ser cierto que ha sido una imposición de El Corte Inglés a la empresa prestataria del servicio de transporte y distribución domiciliaria de las compras de sus clientes, Servicios Empaquetados Mardovaz,S.L., es del todo intolerable que sea El Corte Inglés quien tenga capacidad para poder decidir sobre la vida y el destino laboral de personas que no son sus trabajadores, exigiendo una sanción totalmente desproporcionada a los supuestos acontecimientos acaecidos.

A El Corte Inglés, aparentemente, no le importa dejar a un cabeza de familia en la calle, a una edad en la que empieza a ser difícil encontrar un nuevo empleo, con el perjuicio tanto psicológico como económico que esto causa tanto en el trabajador como en los miembros de su familia, y todo ello por un hecho tan insignificante como es la recogida de una moneda de tan solo un euro, la cual iba a ser devuelta por el trabajador a la salida», concluye el sindicato.