(Texto: Paco Velasco) El pueblo andaluz ha hablado. Bendita democracia. Los fumigadores de la ciudadanía han terminado probando su propia medicina. Después de décadas de manipulación, de mentiras y de abusos, la gente ha sobrevivido a la explotación inmisericorde de tantos golfos y estafadores políticos. Desde Susana Díaz a Tezanos y desde Pedro Sánchez a Rosa María Mateo pasando por la interminable lista de paniaguados mediáticos que tanto daño han hecho a la verdad.
Susana ha recibido el revolcón de su vida. El Psoe ha experimentado en su propia carne la dimensión del veneno esparcido. Se creían dueños de las voluntades andaluzas y el esclavizado pueblo andaluz ha mandado a paseo a tanto mangante suelto y reunido. Se ha tocado a rebato y a la lucha por la honradez.
Es llegado el turno del cambio en Andalucía. Cambio que lleve al progreso real de nuestra atormentada comunidad. El ave fénix debe salir de las cenizas causadas por la miseria de los gobernantes psoecialistas y tomar el vuelo que transporte a los habitantes a las cotas de prosperidad material y espiritual que nos han hurtado durante cuarenta años. Al centro derecha corresponde, ahora y cuanto antes, colocar la primera piedra del nuevo edificio institucional que se erija en el marco de la legalidad, de la regularidad administrativa y de la honorabilidad de cada dirigente.
Servidor está muy satisfecho. Lo más difícil se ha logrado. La rabia y la carrera por la hegemonía entre PP, C´s y Vox deben ser sustituidas por la serenidad y la razón de estado. No más cordones sanitarios a la derecha. Tampoco, desde la soberbia de la victoria, a la izquierda. Cuanto antes el acuerdo entre las tres organizaciones vencedoras, antes sacudiremos el letargo inacabable. Al tiempo, se mostrará, y se demostrará, a Sánchez, a Iglesias y a los golpistas que sostienen al gobierno okupa de España, que las elecciones generales han de convocarse ya. Mañana mismo.