(Firma: Paco Morán) Ya va siendo un clásico comenzar los partidos del Recre con un acto reivindicativo. Ante el Sanluqueño los jugadores se volvieron al palco mientras el rival tocaba la pelota hasta terminar tan vergonzante acto para la clase política que mal dirige al Decano. Pero no pudieron verlo ni el alcalde, Gabriel Cruz, ni su jefe, Pepe Fernández, dado que éstos, sabiendo lo que iba a ocurrir, entraron una vez el partido ya había comenzado. Pareciera oyendo al público increpar al palco, que me había trasladado al año 2015 y que el presidente era Comas. No, no era Comas.
Que cada cual analice el acto como de cobardía o de una agenda cargada que les impedía a los políticos estar a las 17:00 horas en al palco. Y como cuando uno tiene la sensibilidad al ponerse en la piel de jugadores y empleados, pocas ganas hay de hablar de un partido en el que el árbitro sevillano se encargó de fastidiarlo. El Decano lo tenía controlado hasta ese error arbitral.
Una falta clara en ataque reconocida por el propio técnico del Sanluqueño, fue el detonante de un empate que nunca mereció el equipo de Sanlúcar de Barrameda. Cierto es que a este Recre le falta ese puntito de superioridad en ataque para llevar la incertidumbre al área rival. No acabó de cerrar el partido y la peligrosidad de un resultado corto te puede llevar a situaciones como estas.
Se aleja el Recre de los puestos de liguilla, si bien al menos en mi cabeza no está la ilusión de jugarla, sino de establecer la solución definitiva para que el Recre pueda ser un aspirante al ascenso en temporadas venideras. Ya digo que, en esta situación de desgobierno, es imposible. Cortinas de humo, rumores, soluciones profetizadas…En definitiva, ya la afición no cree en nada mientras no sea algo tangible. Son dos años y medio de anunciar que la semana es definitiva y, cuando atravesamos por ella, descubrimos que nada era cierto.
De un lado está el alcalde y su jefe ninguneando a la oposición para ver cómo sacar el dinero público sorteando a los concejales, convenciendo a otros, confiando en los no adscritos, que el PP se abstenga… Un circo. Por otro lado, Krypteia deseando comprar, pero no le hacen caso.
Por otra parte, el sábado Eduardo Herrera dejando caer una solución para el Recre cuando igual hay que buscar en breve una solución para la Federación. Cabe recordar que sigue abierta la investigación en el entorno de Ángel María Villar. Y tal vez esta razón hará que ya Herrera no pueda mirar para otro lado cuando trate de cobrar lo que el Recre debe.
Son tantos vaivenes, que la única verdad es que los jugadores siguen sin cobrar, los empleados igual, y en el entorno albiazul un ejército de personas prometiendo y mintiendo. Personas que dicen por detrás una cosa y por delante del criticado queriéndoselo comer.
Aquí quienes no mienten son los aficionados.