Se va 2018 y lo hace dejando un terremoto político de trascendencia histórica, ya que el resultado de las elecciones autonómicas andaluzas posibilita un cambio en el Gobierno de la Junta de Andalucía. Amarga victoria del PSOE, tanto en Huelva como en el resto de Andalucía, que no le posibilita gobernar. Por primera vez desde la puesta en marcha de la autonomía el PSOE no puede conformar una mayoría parlamentaria, que ahora ha pasado a estar en manos del PP, Cs y Vox.
La vida política ha tenido tantos cambios que ver ahora una imagen del ministro De la Serna inaugurando la nueva estación de Renfe parece que correspondiera al Paleolítico y fue hace unos meses tan solo. E igual ocurre con las imágenes de Rajoy y Susana Díaz visitando las zonas de playa afectadas por los temporales. Rajoy ya es pasado y Díaz, si fuera por el tándem Sánchez-Grávalos, también lo sería.
Las elecciones andaluzas han abierto un nuevo tiempo político, marcado por la irrupción de Vox, un partido a la derecha del PP, en la escena parlamentaria. En Huelva, Vox ha logrado un diputado, algo que no entraba en ningún cálculo y el terremoto político se ha consumado con el pobre resultado tanto de PSOE, que bajaba de 6 diputados a 4, como de Adelante Andalucía, que no conseguía nada más que un diputado cuando aspiraba claramente a dos.
El PP ha mantenido sus tres diputados andaluces de 2015 y, aunque a nivel global en Andalucía perdía votos y diputados, el ser la primera fuerza del llamado centro-derecha le abre la puerta de San Telmo de par en par. Lo que Arenas no logró en 2012 con más diputados y más votos lo ha logrado Juan Manuel Moreno, con menos votos y menos diputados.
El PSOE ha tenido, tanto en Huelva como Andalucía, una amarga victoria que lo va a dejar en la oposición y va a colocar a muchos de sus cargos públicos en un tremendo fuera de juego. Habrá que ver como se masculla la nueva situación, pero la victoria en casi el 90% de las localidades de la provincia no le ha servido finalmente para casi nada. Las municipales están a la vuelta de la esquina y de su resultado final, tanto en Huelva como en el resto de Andalucía, va a depender el futuro de sus actuales responsables, tanto a nivel provincial como a nivel regional.