Las máquinas tragamonedas de los casinos han venido tomando un impulso mediático y una reputación que no deja de ir en incremento durante los últimos años. Gracias a esto, a la popularidad y a las experiencias que las personas que juegan han tenido con dichas máquinas, se han creado mitos o leyendas urbanas para poder ganar en una tragaperra y sacarle mucho dinero.
Muchas son las personas que aseguran que se trata de mera suerte. Muchas otras indican que se trata de cómo la máquina esté preparada y configurada para poder responder a los jugadores y luego a las pagas de dinero.
Esto se debe a que muchos individuos son adictos a las apuestas en las máquinas tragamonedas con dinero real realizando una especie de “inversión” para luego recoger ganancias.
Si se continuara creyendo o no creyendo, muchas personas intentan más o menos sentir o calcular la temperatura de la máquina para saber qué tan cerca está de realizar un pago de gran magnitud.
Se añade también el mito más que muchas personas mayores y de tercera edad de ingresar monedas frías, y que esto afecta el funcionamiento interno, dando a entender que es más fácil que la tragaperras dé un premio alto. Con esto no se busca crear una polémica sobre la creencia o el conocimiento de los jugadores, pero sí se busca tomar en cuenta que las máquinas poseen un funcionamiento totalmente distinto, las personas crean que frías o calientes pagan más o no pagan nada.
Las máquinas tragamonedas son, como su nombre lo indica, máquinas, bien sean virtuales o físicas, y estas son a su vez programadas por una persona, un humano. Esto significa que todo es posible.
Por ejemplo: Es totalmente cierto que los giros y resultados de una máquina no tienen absolutamente nada que ver con la próxima tirada, es decir, son totalmente independientes, por lo tanto, no se puede saber a ciencia cierta si la jugada que viene será la ganadora, y mucho menos saber si será un premio gordo.
Pero también hay que tomar en cuenta que en muchos casinos, en seguidas ocasiones, una persona comienza a ganar seguidamente en la misma máquina tragaperras. Si bien es cierto que no en todas las jugadas se gana. Sí es sorprendente como cada pocas jugadas fallas de por medio, luego tira algún premio. Es por ello que se crea la fama de que “esa máquina está pagando”.
Tomando todo esto en cuenta, se puede llegar a la conclusión de que no hay nada cierto, de que no hay forma de corroborar que una máquina, por ejemplo física, fue configurada para pagar más o pagar poco seguidamente, ya que su funcionamiento jugada a jugada es aleatorio e independiente.
No obstante, se han visto casos en los cuales, de repente y como por arte de magia, una de las máquinas comienza a pagar (aunque pocos bonos) muy seguidamente. Como también se ha dado el caso que una máquina que no ha dado ningún premio durante días, lanza el premio gordo a un jugador recién llegado al casino.
En conclusión, sólo esperemos que tengas suerte en escoger tu próxima máquina tragamonedas.
