(Firma: Juan Andivia Gómez) Ayer tarde asistí a la presentación de un libro, en la Biblioteca Pública Infanta Elena, Sevilla. La anormalidad del acto me impulsa a comentarlo en estas líneas.
Para empezar, la asistencia fue muy numerosa, lo que ya resultaba poco habitual y, tras la introducción de la directora del Centro Andaluz de las Letras en la provincia, la moderadora, Pilar Salazar, actriz y presentadora de Canal Sur y Canal Extremadura que ofició desde su silla, junto al autor, comenzó a hablar de su cometido, contó unos chistes y, después de unas breves palabras de quien se suponía que era el protagonista, dio paso a las preguntas. El acto no llevaba ni quince minutos.
Por un extremo de sala, apareció Javier Almeda, actor de cine, teatro y televisión, ganador como actor en el Festival Internacional de Cine de Sitges y como productor en el Festival de Cine de Málaga que, con el libro en la mano y como el típico interviniente que aprovecha para lucirse cuando ve la ocasión, hizo una pregunta y leyó un texto, magníficamente por cierto; siguieron las preguntas y Carmen Calderón, conocida por su actividad docente y teatral, formuló otra. Y, de nuevo, Javier, cuya intervención se interrumpió por el asalto por puerta trasera de una señora que venía con la bolsa de Mercadona y que quería entrar. Desde la mesa principal, la autorizaron y ella se sentó, aunque hizo una extraña pregunta. El público no sabía a qué atenerse.
Cuando las animadas conversaciones entre los asistentes y el autor se estaban sucediendo, la moderadora dio paso a una lectura colectiva de Javier, Carmen, la señora del Mercadona, que resultó ser Manuela Luna, actriz de cine y obras dramáticas, el autor y la propia Pilar, que fueron subiendo al estrado, tras sus lecturas, para dar así por concluido el acto y desvelar que todo había sido una hermosa trama.
No importa la obra, que quedó ampliamente motivada, lo que todos comentamos al salir es que una presentación de libros puede ser otra ocasión idónea para aunar teatro, poesía, performance y los ingredientes necesarios para pasar un muy buen rato y devolver a la cultura el papel de momento mágico y necesario que le corresponde.