Con el saludo del nuevo director del Centro Penitenciario de Huelva, Raúl Barba, que con su presencia quiso reconocer la gran importancia de la educación en el proceso de reinserción de los internos, dio comienzo la celebración del Día de Andalucía en un Polideportivo que recibía a unos trescientos alumnos del Centro de Adultos de la prisión.
A continuación el director del C.E.PER., Miguel Hernández Gilabert, su autentica denominación, dio un pequeño discurso de agradecimiento a todos los que colaboran para que se haga realidad la celebración de este día de Andalucía: A Carmela, la monitora del Sociocultural y a todos los internos que desarrollan su labor en esa área; a Miguel Ángel, nuestro magnífico músico cubano, gracias a quien también recibimos a sus colegas músicos, Julio Cesar y los hermanos Lorena y Luis Ternero; a Raúl, Monitor de Guitarra siempre dispuesto a colaborar incluso en días que no le toca trabajar y que además lo hacen absolutamente gratis, por el único placer de servir a los demás y colaborar en un fin social. A José Javier, el monitor de Panadería/Repostería creador de la gigantesca tarta con los colores de la bandera de Andalucía que ha encantado a todos los internos y por último a muchos funcionarios que participan y colaboran en todo lo que se les solicita por parte del Centro Educativo.
A continuación los músicos invitados interpretaron el Himno de Andalucía que la fantástica voz de Lorena sobrecogió a todos los presentes. El saxo de Miguel Ángel asombró a todos los participantes demostrando que es un genio de la improvisación y eso que hacía más de seis años que no practicaba. Miguel Ángel ha tocado en las mejores orquestas cubanas, ha tenido orquesta propia y estamos seguros de que una vez que consiga su libertad llegará a ser nuevamente un grande de la música.
Una vez cantado el Himno se hizo entrega de los premios de poesía a los ganadores del Concurso organizado al efecto entre todos los alumnos y la magnífica orquesta siguió con sus temas llegando al corazón de todos los asistentes.
Con el descanso de los músicos dio comienzo el Desayuno Andaluz, compuesto por pan, aceite de oliva y salmorejo, acompañado de la suculenta tarta-bandera, que discurrió en un ambiente festivo, tranquilo y placentero.
Como colofón al acto y de nuevo con la orquesta tocando, algunos internos también hicieron sus pinitos al cante y otros los hicieron bailando lo que causó gran satisfacción al resto de sus compañeros.
En definitiva un magnifico día de Andalucía que ha permitido a los internos olvidar por unas horas su reclusión y sentirse, nuevamente, miembros de la sociedad, con esta sencilla y al mismo tiempo profunda celebración del día de Andalucía, que estamos seguros dejará honda huella en todos los que allí estuvimos.