(Firma: Plataforma Parque Moret) Se acerca el momento en el que nuevamente los partidos políticos tienen que someterse al veredicto de las urnas y, mientras esto ocurre, se lanzan al aire proclamas y proyectos, con una capacidad de inventiva que bien podrían haberse hecho realidad si se hubiera luchado con más ahínco en beneficio de la ciudadanía a lo largo de la presente legislatura.
No queremos pararnos en las promesas incumplidas, cualesquiera que sean las razones. Queremos resaltar las tímidas o nulas intervenciones de unos partidos políticos, partidos que ahora se prodigan en ideas e inventos (que no es nuestro cometido valorar aquí) y que durante cuatro años han pasado por la Comisión de Planificación y Seguimiento del Pulmón Verde-Parque Moret sin apenas propuestas u otras iniciativas, ni aportar soluciones a los problemas del Parque Moret, a excepción del Proyecto EDUSI, como se suele decir, sin pena ni gloria. Cuatro años con escasas sesiones de la Comisión por incumplimiento sistemático del Reglamento de Organización y Funcionamiento, (aprobado en el Pleno del Ayuntamiento de Huelva el 24 de abril de 2013) donde consta que la periodicidad de las reuniones sea cada tres meses, pero que en ninguna ocasión esta cuestión ha sido objeto de protesta, excepto por la Plataforma.
Interprétese estas palabras no como una crítica airada contra nadie, sino más bien como un recordatorio a fin de que en el horizonte cercano de otros cuatro años tengamos presente qué es la Comisión de Planificación y Seguimiento, sus funciones y su finalidad, todo ello en el marco de un órgano cívico-político que debería ser ejemplo de trabajo colaborativo, serio, de acción cooperativa entre la Plataforma Parque Moret, los partidos políticos y los técnicos municipales.
Si tuviéramos que calificar esta experiencia de participación ciudadana en estos años, diríamos que ha sido poco satisfactoria. Los motivos, por una parte, porque el concepto de participación ciudadana difiere notablemente entre el que tienen algunos partidos políticos y el que defienden los ciudadanos y ciudadanas, de implicación real en todo lo que a ellos y a ellas afectan; en segundo lugar porque ciertos políticos se resisten a compartir decisiones y a trabajar conjuntamente en proyectos que hagan de Huelva un lugar mejor para vivir.