(Firma: Carmen Ramos) Es increíble como hay imágenes que quedan grabadas en la memoria para siempre. Imágenes con una luz concreta, pero también con un sonido, una temperatura e incluso sería capaz de asegurar que un olor. Recuerdo por ejemplo, aquel verano interminable de mi adolescencia cuando llegó a mi casa un libro: “El color púrpura” de Alice Walker. Era una edición barata, que me había prestado alguna de mis amigas o quizás alguna amiga de mi hermana. Meses antes se había estrenado una película con el mismo nombre dirigida por Spielberg y que increíblemente no ganó ni un Óscar. Yo aún no había tenido la oportunidad de verla: en mi pueblo solo había cine en verano y las películas, sobre todo taquillazos y series B, llegaban con 6 meses de retraso. Aunque pudiera parecer una desventaja, os aseguro que ha sido maravilloso llegar a algunos libros antes de ver su adaptación a la gran pantalla. Me recuerdo en el patio de mi casa, con un calor insoportable llorando mientras avanzaba en la historia de Celie, esa historia de miseria, de sororidad (cuando aún nadie había puesto esta palabra en el mapa) y de superación. El color púrpura se ha asociado siempre al poder y de hecho en un momento dado un personaje del libro dice “Enojarías a Dios si caminaras por el color púrpura y no lo notaras”.
Años más tarde pude ver la película en la tele. También me harté de llorar, también reí y también caí enamorada de Shug. No sé si recuerdan la escena: una taberna casi en tinieblas, Celie sentada al fondo, casi escondida, y Shug con un tocado de plumas y muchas perlas y un vestido rojo se pasea por entre las mesas cantando un blues: “Sister, you’ve been on my mind…” entona Shug toda radiante. El blues era entonces cosa de mujeres, era como lloraban, como se alegraban, como reían las mujeres. Y esa historia de mujeres y blues las han rescatado Lola Crespo y Fau Trujillo en su precioso libro “Páginas púrpuras para un blues”. Un libro que no es solo un libro, pues ambos autores con la ayuda de una sólida banda recorren Andalucía con un espectáculo donde combinan música y poesía. En “Páginas púrpuras…” se dan la mano mujeres extraordinarias como Bessie Smith, la emperatriz del blues, de la dice Lola que “por cuya boca se derrama la noche” o Etta James – seis premios Grammy nada menos – que “deja asomar por sus venas la música que sale de sus caderas” o la maestra de maestras, la increíble Ma Rainey a la que “solo el diablo podrá alcanzarla”.
Mujeres grandes y sin embargo víctimas muchas veces de la violencia en sus familias, en las calles, en la industria. No sé si conocen que Big Mama Thornton es la autora de “Hound dog”. Podéis encontrar videos en YouTube donde se la ve cantar con una voz que parece nacer directamente del fondo más profundo de la tierra. Una canción de poco más de dos minutos que nació como venganza a un amante que la trató mal y que luego Elvis convirtió en un melocotonazo que aún hoy bailamos y tarareamos en bodas, bautizos y comuniones, pero que El Rey (o la caterva de pelotas que le organizaban la vida) nunca quiso cantar con ella, a pesar de su insistencia.
“Páginas púrpuras para un blues” rinde homenaje y pone sobre la mesa a todas estas mujeres que son parte de la historia, páginas que han sido arrancadas de los libros de historia, color púrpura para las más débiles, canciones como la vida misma, mujeres que “de las yemas de sus dedos brotan lluvias, ríos, flores, pájaros y un azul que trae el olor de más allá de esta ciudad”, mujeres sin cuya voz nunca hubiéramos llegado hasta aquí. ¡Ay hermana, hoy he estado pensando en ti!
“Páginas púrpuras para un blues”, de Lola Crespo y Fau Trujillo está editado por “Asociación Pelagia Noctiluca”. Lola y la Purple Snake Blues actuarán el próximo 1 de junio en el Festival de Poesía “Completamente viernes” en Gibraleón.
1 comentario en «CERCA DE LA LETTERA: El color púrpura»
A modo de regalo.
https://youtu.be/qaz4Ziw_CfQ