A menos de un mes de que lleguen los niños saharauis que los pasarán el verano en la provincia de Huelva, gracias al programa ‘Vacaciones en paz’, hay 17 pequeños «que nunca han salido de los campamentos de refugiados y necesitan urgentemente una familia». Con este llamamiento de la Federación de Asociaciones Solidarias con el Sahara se ha presentado la presente edición del programa, con el que la Diputación de Huelva lleva colaborando desde hace unas dos décadas.
Según ha recordado la vicepresidenta, María Eugenia Limón, la institución provincial participa en los dos proyectos de la Federación dirigidos a paliar y mejorar la situación en la que vive la población refugiada saharaui con un total de 32.000 euros, de los que 3.000 se destinan a ‘Caravana por la Paz’, de recogida de alimentos, y 29.000 a ‘Vacaciones en Paz’, para que los pequeños saharauis disfruten los meses de julio y agosto en los municipios de la provincia.
Unas vacaciones que la Diputación apoya tanto económicamente -contribuyendo a los gastos de los vuelos de los menores a España-, como colaborando con la Federación en las actividades de la llegada a Huelva, reparto entre las familias y la despedida y partida de vuelta hacia los campamentos.
Limón ha explicado que gracias a la acogida por parte de familias onubenses de estos niños y niñas saharauis -con las que conviven como un miembro más- se consiguen dos objetivos con importantes repercusiones positivas en su salud. En primer lugar, sacarlos de su residencia habitual en los campamentos de Tinduf (Argelia), una zona desértica desértica que en verano superan los 55º grados de temperatura y no hay medios para combatir esas condiciones extremas.
«En segundo lugar, y debido a las difíciles condiciones en la que viven habitualmente, muchos niños llegan con problemas médicos derivados de una deficiente nutrición, por lo que resulta imprescindible realizarles un exhaustivo reconocimiento médico», con el fin de detectar posibles patologías e indicarles el tratamiento o la intervención a realizar. En el caso de que algún pequeño presente problemas de salud que no puedan ser solucionados en los dos meses de verano, se prolonga su estancia para recibir el tratamiento adecuado.
La coordinadora provincial de ‘Vacaciones en Paz’, Guadalupe Camacho, ha explicado que la primera de junio es una semana decisiva para conseguir familias para los 17 niños y niñas que aún no la tienen. «Este año queremos sacar de los campamentos al mayor número de pequeños y aspiramos a que, entre los que repiten y los nuevos, la provincia acoja a 150 niños», de entre 10 y 14 años.
Como caso excepcional, este año vendrán dos niños de 7 años por motivos de evacuación y, como dato curioso, hay dos familias que acogerán a dos hermanos mellizos. Guadalupe Camacho se ha mostrado confiada en alcanzar familias de acogida para los 150 niños «que volverán a llenar la provincia de Huelva de la ilusión que nos transmiten cada verano». Por eso apela a la solidaridad de las familias: «es más sencillo de lo que parece, os invitamos a que nos llamen y se informen, tenerlos en casa es muy gratificante y enriquecedor», subraya. Todas las personas interesadas pueden ponerse en contacto con la Federación de Asociaciones Solidarias con el Sahara en el teléfono 672 740852 o en el correo electrónico [email protected].
Para el presidente de la Federación Luis Cruz, los niños y niñas saharauis «han sido el motor que ha provocado la solidaridad de miles de familia en toda España, como se vive en la llegada de los vuelos procedentes de los campamentos a los aeropuertos de todo en país». Cruz ha subrayado que «estos niños nos traen un mensaje de paz y de esperanza» y ha recordado que se trata de refugiados políticos, «víctimas de un conflicto, por el que el pueblo saharaui lleva años resistiendo en el exilio gracias a la cooperación y la solidaridad internacional».
‘Vacaciones en Paz’ es un proyecto fundamental para los refugiados saharauis, que subsisten desde hace 43 años en campamentos que se ubicaron de manera provisional en la región de Tindouf (Argelia), en el desierto del Sahara, a la espera de que se solucione el de forma definitiva el conflicto que los enfrenta con Marruecos y poder volver al Sahara Occidental.