La Diputación de Huelva y la empresa agrícola Agromartín colaborarán para llevar a cabo actividades que favorezcan el desarrollo personal y social, en sus lugares de origen, de las mujeres procedentes de Marruecos que participan como temporeras en las campañas de recogida de fresa en la empresa.
La vicepresidenta de la Diputación, María Eugenia Limón, y el gerente de la empresa, José Antonio Martín, han firmado una declaración de intenciones donde se recoge el compromiso de trabajar conjuntamente en ese objetivo, así como cualquier otra acción que en el futuro, pudiera plantearse en el ámbito la solidaridad y la cooperación por parte de ambas entidades.
Limón ha asegurado que esta colaboración supone «un hito en estos veinticinco años de Cooperación Internacional de la Diputación Provincial». Según ha explicado, hace cuatro años la institución provincial puso en marcha un Plan Director de Cooperación Internacional, en el que se recoge el apoyo a proyectos e iniciativas de otros actores públicos y privados que se enmarquen en los mismos objetivos del servicio, como es el caso de este convenio.
La vicepresidenta ha agradecido a Agromartín que, junto a la mejora y cuidado de las condiciones laborales y personales de las temporeras durante su estancia en nuestra provincia, «haya puesto encima de la mesa esta iniciativa que quiere mejorar también su calidad de vida en sus lugares de origen, dotándolas de las herramientas necesarias para que puedan crear riqueza y empleo en sus propios municipios».
Por su parte, el gerente de Agromartín ha destacado la «excelente relación» con la Diputación, que siempre ha apoyado las iniciativas de las empresas agrícolas de la provincia de Huelva. Según Martín la declaración de intenciones que hoy se ha firmado responde a que «entendemos la formación como una garantía para que las mujeres se desarrollen profesionalmente, no solo como ya lo hacen aquí, y que no solo se vayan a su país solo con el dinero que han ganado, sino que aprendan a gestionarlo y hacerlo rentable para mejorar sus condiciones de vida en su país».
La empresa lleva años contratando a mujeres procedentes de Marruecos y ofreciéndoles las mejores condiciones durante su estancia de trabajo. La firma de esta colaboración supone un paso más en el ejercicio de la responsabilidad social de la empresa, ya que articulará de forma conjunta con la Diputación medidas para ayudar a las trabajadoras a desarrollarse en sus lugares de origen.
La vicepresidenta ha visitado las instalaciones donde viven las temporeras, hasta unas 800 en la campaña de fresa que ya ha finalizado, procedentes de Marruecos, Bulgaria y Rumanía. El compromiso social Agromartín con sus trabajadores ha llevado a la empresa a desarrollar diferentes acciones en las últimas campañas para integrar a los diferentes contingentes de trabajadoras que llegan a sus fincas. El objetivo es fomentar la igualdad, la diversidad y la plena integración de estas mujeres, favoreciendo que expresen su identidad cultural y disfruten una convivencia agradable y amena durante su estancia en la provincia de Huelva
La labor ejemplar de Agromartín fue premiada en el año 2014 con la Medalla de Oro de la Provincia de Huelva por sus valores humanos y su compromiso social con sus trabajadores y trabajadoras. «Agromartín practica una cultura empresarial que ha demostrado que el éxito se consigue cuando el objetivo es mejorar el entorno más allá de la actividad propia de la empresa y que ser socialmente responsable optimiza la eficiencia porque los empleados trabajan mejor en este entorno y porque la transparencia aumenta la confianza de los consumidores. Toda una lección de economía que nace de nuestro tejido empresarial para transformar la realidad», recogía el expediente de la Medalla de Oro.
La excelencia de sus productos, la calidad humana, su inversión en innovación y desarrollo y su compromiso con el medio ambiente son sus mejores credenciales y una buena muestra de cómo integrar la empresa y la actividad económica en la sociedad civil.
Desde principios de los 70 José Antonio Martín se ha dedicado exclusivamente al mundo de la agricultura. A principios de los 90 por fin haría realidad su sueño, fundar su propia empresa, Agromartín. Con los años y gracias al trabajo, su empresa se ha convertido en una de las empresas más prestigiosas en el cultivo de fresas y melocotones de la provincia de Huelva.