Los vecinos y comerciantes de la avenida Costa de la Luz y calle Punta Umbría de Huelva capital han decidido retomar las movilizaciones “ante la desidia que muestran las autoridades ante la ocupación de un inmueble en el barrio, propiedad de Aliseda, y que se ha convertido en ‘centro neurálgico’ de drogadictos, prostitutas y ‘gorrillas’”.
Los vecinos aseguran estar “cansados de ver como cada día que pasa el barrio sufre una mayor degradación”, y denuncian, una vez más, “las continuas reyertas y el hostigamiento que vienen sufriendo desde hace más de dos años”, por lo que volverán a echarse a la calle el próximo jueves, 3 de octubre, a las 19.00 horas.
La concentración se desarrollará frente al local ocupado, para desde ese punto iniciar una manifestación por las calles del barrio en la que exigirán “la presencia permanente de las fuerzas de seguridad en la zona y la actuación de las autoridades para solucionar de una vez por todas este grave y acuciante problema”.
Asimismo, la Asociación de Vecinos Costa de la Luz tiene previsto convocar a los vecinos y comerciantes a una concentración en las puertas de la Audiencia Provincial el día 18 de octubre con el objetivo de “demandar la máxima celeridad a la administración de justicia para que de una vez ordene el desalojo del inmueble”, una actuación que, insisten, vienen demandando desde que conocieron que la propietaria del local había interpuesto una demanda por lo penal en el Juzgado de Instrucción número 4 de Huelva.
Para finalizar, la asociación vecinal recuerda ya se dirigió el pasado mes de mayo al titular de dicho juzgado solicitándole audiencia para transmitirle a su señoría el conflicto creado por los okupas y la alarma social generada por éstos.
Así, además de advertirle que el inmueble “no reúne las mínimas condiciones de habitabilidad, suponiendo un grave peligro para las 32 familias que viven encima de este local”, los vecinos le exigieron que “recabara informes de la Policía Nacional y Local sobre las actividades que se están desarrollando en dicho inmueble, conocido como el ‘fumadero’ o el ‘cuartillo’, que se ha convertido en un punto de inseguridad y de continuo menudeo de drogas”.