Atlantic Copper ha finalizado su parada técnica, tras 12 días de trabajos, con una inversión en torno a los 19 millones de euros y la participación de unos 1.300 profesionales en los picos de mayor actividad.
El objetivo de las paradas técnicas, que se realizan de forma bienal, es asegurar que cada uno de los equipos que intervienen en el proceso productivo del complejo se encuentre en las condiciones más óptimas para cumplir su función, además de incorporar las conexiones para futuras inversiones que incrementarán el nivel de seguridad tanto para los trabajadores como para el medioambiente.
Pese a no ser una de las paradas más largas, la de este año se ha caracterizado por su intensidad, ya que se han acometido numerosos trabajos de forma simultánea.
De hecho, además de los propios empleados de Atlantic Copper, las tareas realizadas han requerido también unas 175.000 horas/hombre de empresas auxiliares, lo que supone una media de unos 900 trabajadores durante el día y 180 durante el turno de noche. El día de mayor actividad fue el 18 de septiembre, en el que participaron 1.110 personas de empresas auxiliares durante el día y 193 en el turno de noche.
La seguridad ha sido un factor fundamental en este proceso. Se ha registrado un accidente y tres primeras curas; siendo el mejor resultado de la serie históricas de paradas y en línea con el objetivo de alcanzar los cero accidentes.
Innovaciones y labores de mantenimiento
La parada técnica de 2019 ha servido para testar nuevos equipos que hagan más eficiente el proceso de producción de las plantas.
En total, todas estas labores han supuesto una inversión cercana a los 19 millones de euros, que, además, tienen una importante repercusión en el tejido industrial onubense, que participa en estas tareas de rehabilitación de la planta de Atlantic Copper. Algunas de las actuaciones han consistido en pruebas, inspecciones y puestas a punto de equipos clave en el proceso productivo, reposición de equipos, revisión y sustitución de filtros, adecuación de instalaciones o rehabilitación de estructuras y edificios, entre otras.
En la actualidad, la compañía se encuentra inmersa en el proceso de certificación de la ISO 55001, que establece los requisitos para una correcta gestión del ciclo de vida de los activos en la industria.
Las paradas técnicas de Atlantic Copper responden a la periodicidad 8/4/2. Esto significa que se realiza una parada general “larga” del complejo cada ocho años, con una duración de 45 días. Además, se realizan paradas “intermedias” cada cuatro años, que se prolongan unos 21 días, y cada dos años paradas “cortas”, para la revisión de equipos, de 12 días de duración. Es el caso de la acometida este mes de septiembre.
Sobre Atlantic Copper
Atlantic Copper es una compañía onubense, cuyo accionista es la empresa norteamericana Freeport-McMoRan, segundo productor mundial de cobre, primer productor de molibdeno y un importante productor de oro.
El Complejo Metalúrgico de Atlantic Copper en Huelva, que genera anualmente cerca de 1.000 empleos directos, se dedicaal aprovechamiento integral de materias primas con contenido de elementos valiosos, batió en 2018 su récord de fusión de concentrado de cobre, con 1.104.000 toneladas, e incrementó su facturación en un 9%, hasta los 1.950 millones de euros. Más de la mitad de esta facturación, un 54%, se debe al mercado nacional, correspondiendo a exportaciones el 46% restante (897 millones de euros), especialmente en Asia (19%) y países mediterráneos (15%).
Su actividad se enmarca en la producción de metales no ferrosos a partir de materias primas -minerales metálicos concentrados y materiales metálicos reciclados- mediante procedimientos metalúrgicos, químicos y electrolíticos.
Los principales productos resultantes del proceso son, entre otros: cobre metálico (que se comercializa en forma de cobre anódico o cobre catódico), ácido sulfúrico, polvos electrolíticos conteniendo metales preciosos como oro, plata, paladio, platino, etc., y silicato de hierro.