(Firma: Círculo de Patrimonio Cultural) El pasado jueves 10 varios miembros del Colegio Oficial de Arquitectos de Huelva se acercaron a colocar una placa en el Chalet Plus Ultra con motivo de la Semana de la Arquitectura. Según su vicedecano, para reivindicar de manera simbólica que tanto la propiedad como las
administraciones eviten que se pierda.
Pocas veces se habla del COAH, cosa que creemos resulta bastante representativa de su presencia y nivel de implicación con la ciudad. Poco se puede esperar viendo el camino que ha llevado la ciudad en las últimas décadas, pero es que visto el acto del jueves y leídos los lamentos sobre que del casco de Huelva «prácticamente se ha tirado todo», creemos imprescindible hacer algún comentario al respecto. Y es que algo tendrán que ver ellos con esa pérdida, su decana la primera.
El patrimonio cultural y arquitectónico se defiende día a día y con el derecho en la mano, máxime ellos desde su situación de privilegio. No mediante actos vacíos con que rellenar una de por sí pobre agenda para la semana de la arquitectura, evento anual que pasa sin pena ni gloria entre la mayor parte de la ciudadanía. Tampoco mediante declaraciones al viento llamando al buenismo de las instituciones, como si ellos no fueran una. Les instamos a actuar con responsabilidad y a denunciar cuanto se haga al margen de la legalidad.
Pantomimas de globos, lacitos y placas aparte, hay que usar le legislación para reivindicar estas cosas. Porque es de justicia. Antes de nada, decir que el chalé está protegido por la Junta de Andalucía, inscrito en el Catálogo General de Patrimonio Histórico Andaluz desde 2006.
Es por eso que el Círculo de Patrimonio Cultural presentó el pasado 15/05/2019 escrito de denuncia de su situación ante la Consejería de Cultura. Al parecer, desde ésta dieron traslado a la Delegación de Huelva de Urbanismo, quienes nos contestaron el 27 de junio de manera lamentable. Dicen no tener competencias suficientes en materia urbanística y dar traslado del asunto al Ayuntamiento de Gibraleón y a Patrimonio Histórico y Documental (dependiente de Cultura). No contentos con eso, desinteresados por la ilegalidad que se esté produciendo, nos instan a ser nosotros quienes mediemos con dicho ayuntamiento en adelante. Es decir, que pasan la bola y si nosotros no estamos encima de la cuestión, ahí queda.
Ante esta absoluta dejación de funciones, el 6 de agosto remitimos nuevamente escrito de alegación en el que insistimos en que, en primer lugar, la instancia la presentamos ante el Delegado de Cultura, y que la situación la denunciamos en términos de patrimonio, no urbanístico, como inmueble protegido por la Junta de Andalucía y no a nivel municipal de Gibraleón. Además, les recordamos que nuestro papel como ciudadanos es de comunicar la situación, y que es su cometido, no el nuestro, hacer el seguimiento pertinente de si esos traslados surten efecto o no.
En consecuencia, el 3 de septiembre la Delegación de Huelva de Cultura da contestación (no sabemos si a nosotros o por traslado desde Urbanismo), y nos dice a su vez que no tienen competencias en esa materia y que vuelven a dar traslado a Urbanismo. No nos remiten los documentos que pedimos, pero nos informan de que en 2017 se promovieron actuaciones por el deber de conservación del edificio que, a la vista está, no se llevaron a cabo.
Por lo tanto, y pasados dos años y medio, nuestra instancia sirve al menos para que la Delegación comprometa
proponer un procedimiento sancionador a la propiedad «en fechas próximas». Pasado mes y medio no se nos ha comunicado nada, por lo que no tenemos garantías de que este proceso se lleve a cabo. Es decir, que tendremos que estar al tanto para exigir su cumplimiento.
Pero la sanción no es el fin. Lo que resulta urgente es que ese importe o cualquier otro de los mecanismos que articula la Ley sean empleados para consolidar el chalet Plus Ultra a la mayor brevedad.
Por tanto, mientras varias administraciones se pasan la bola para no asumir competencias, leemos en la prensa al Vicedecano del COAH diciendo que “hay que preocuparse por el patrimonio que es nuestra cultura, tenemos edificios pero en buen estado, muy pocos”. Haciéndose fotos con una placa en la Semana de la Arquitectura ayudan bien poco. A fin de cuentas son parte de las élites, y entre élites no se pisan la manguera.