La Federación Onubense de Empresarios y la Fundación Caja Rural de Sur han impulsado la organización en Huelva de una Jornada para presentar a todos los sectores vinculados a la agroalimentación una tecnología japonesa que mejora la conservación en frío de alimentos y aumenta los tiempos en los que éstos se mantienen intactos y sin perder propiedades. La Jornada lleva por título “Innovación y nuevos avances en la conservación en frío de Alimentos” y se celebrará este martes 12 de noviembre, a partir de las 9,30 horas en el salón de actos José Luis García Palacios, ubicado en la sede de la Fundación Caja Rural del Sur en Huelva.
El encuentro está promovido por la empresa onubense SP Soluciones Agrícolas y contará con la participación de los máximos responsables de la multinacional japonesa DENBA que ha desarrollado una tecnología que ya se aplica en Japón y China desde hace 6 años con gran éxito y creciente implantación. Los dispositivos DENBA conservan en frío durante más tiempo los alimentos gracias a su implantación en todas las fases de producción, almacenamiento, conservación y transporte de los productos agroalimentarios.
La jornada está dirigida a empresarios, directivos y representantes de los sectores estratégicos que conforman la actividad agroalimentaria en la provincia de Huelva, como son frutos rojos, pescados y mariscos, verduras, o industria cárnica, teniendo en cuenta las ventajas que podría ofrecer el uso de esta tecnología en los diferentes procesos vinculados a la comercialización y exportación de estos productos. Por ello la Fundación Caja Rural del Sur, dentro de su labor de impulso de proyectos de innovación y excelencia para el sector agroindustrial de Huelva, se ha sumado a esta actividad para propiciar aquellas acciones y estudios que determinen los beneficios de esta tecnología a los alimentos específicos de la provincia de Huelva.
La tecnología DENBA se fundamenta en la activación de los enlaces a nivel molecular del agua presente en los seres vivos y cultivos. Su desarrollo se basa en la demostración de que el agua cuando está en movimiento se mantiene pura y cristalina, pero si se estanca se pudre. DENBA ha desarrollado por ello un emisor de ondas electromagnéticas, inocuas para la salud humana, que emite un campo de pulso eléctrico capaz de activar los átomos del agua presente en los alimentos, haciéndolos vibrar, como si el agua se encontrase en movimiento, consiguiendo sorprendentes efectos en muy diversas aplicaciones.
El uso de la tecnología DENBA a bajas temperaturas consigue un efecto de maduración lenta del alimento, sin que éste se deteriore, alargando su vida útil. Esto es así ya que el campo eléctrico reduce la actividad enzimática a nivel celular, disminuyendo así la tasa respiratoria de forma física y paralizando la proliferación de hongos y bacterias. En el caso de frutas, verduras y hortalizas se evita su pérdida en los puntos de venta, ya que durante el periodo de conservación los alimentos maduran lentamente, incrementando sus niveles de azúcar.
Para los frutos rojos, por ejemplo, el uso de esta tecnología en la fase de recogida y almacenamiento, así como en los vehículos de transporte por carretera permitiría conseguir que la fruta se conserve intacta durante más días y poder acceder a nuevos mercados y clientes a los que hoy es imposible llegar por los tiempos en los que, por ejemplo, la fresa se mantiene en condiciones para su venta. Mercados como China o Rusia son en estos momentos inalcanzables ya que la fresa por la duración del trayecto no llega en condiciones.
